La renuncia del jefe de Google+
La salida del creador de la red social fue anticipada mediante una publicación anónima del servicio móvil Secret, que suele ser el lugar preferido para publicar los entretelones del mundo tecnológico.
Vic Gundotra, creador y director de Google+ , anunció en un mensaje en esa red social que deja la compañía con efecto inmediato.
El alto ejecutivo de redes sociales de Google no dio los motivos de su renuncia ni tampoco reveló lo que planea hacer a continuación, pero deja la compañía tras casi ocho años marcados por un desafío audaz a Facebook.
Su partida alimenta las especulaciones de que la red que Google creó hace tres años para competir con Facebook está de capa caída y no ha logrado realmente conquistar a los usuarios.
Aunque cuenta con más de 500 millones de usuarios, Google Plus no logra atraer tanto como Facebook y Twitter. A pesar de su rápido crecimiento, tiene menos de la mitad de usuarios que Facebook, que finalizó marzo con cerca de 1.300 millones de usuarios.
Muchos lo atribuyen a Gundotra, que fue objeto de fuertes críticas por, por ejemplo, insistir en que los usuarios de Google+ deben exhibir sus nombres reales y no seudónimos.
Algunos han especulado que los planes de Google para la red pueden bajar de prioridad tras la salida. El sitio de noticias de tecnología Techcrunch cita a dos fuentes diciendo que entre 1.000 y 1.200 empleados de Google+ van a ser trasladados a otras partes de la empresa.
Gundotra pasó 15 años en Microsoft antes de aterrizar a Google en 2006.
Antes de asumir el proyecto Plus, ayudó a construir algunas de las primeras aplicaciones para el sistema operativo Android de Google.
Su salida fue “filtrada” dos días antes en Secret , una nueva aplicación gratuita para iPhone que permite compartir breves artículos de manera anónima y que es muy popular entre la gente en Silicon Valley para publicar jugosos chismes o desquitarse con sus jefes.
“Vic Gundotra está yendo a entrevistas”, decía el mensaje anónimo, dando a entender que estaba buscando trabajo.
Secret invita a hacer confesiones con la tranquilidad -e impunidad- de que no muestra la identidad del usuario. En los mensajes típicos figuran reflexiones sobre la vida, bromas y detalles embarazosos o cursis de la vida privada de los usuarios del estilo “ayer tenía que darle de comer al gato de mi vecino y me olvidé”.
Pero en la última semana la app fue fuente de primicias de la industria de la tecnología.
En primer lugar, un usuario publicó que Nike iba a recortar el personal responsable de FuelBand, su accesorio para hacer deportes, y resultó ser cierto. La empresa anunció que abandonaba el desarrollo de la pulsera.
Poco después alguien publicó que Vic Gundotra iba a dejar el trabajo.
ANONIMATO
Estos rumores vuelven a poner de relieve las aplicaciones o redes anónimas, una tendencia reciente que atrae usuarios e inversores por igual.
Secret, al igual que una cantidad de apps relativamente nuevas, conecta a las personas de manera anónima a través de sus libretas de direcciones. Las publicaciones que más “me gusta” o comentarios reciben también aparecen identificadas por la ciudad o el estado en donde se crearon. Solo aparecen mensajes cuando provienen de un “amigo” o del “amigo de un amigo”.
Otra app, Whisper, lanzada en noviembre, propone a los usuarios añadir texto a las imágenes y compartirlas de forma anónima. La aplicación es móvil y proporciona características que permiten a los usuarios responder a otros tanto en público como en privado.
Tanto Secret como Whisper han recibido un fuerte respaldo financiero. Whisper recibió hace poco US$51 millones y Secret US$8,6 millones de grandes inversores como Google, según el sitio Business Insider.
Y ambas aplicaciones han iniciado un debate sobre si estas herramientas anónimas que fomenten la difusión de chismes son buenas para la comunidad.
A su favor, Secret ha intentado evitar los mensajes desagradables. Su aplicación muestra una advertencia a los usuarios de no subir nada difamatorio o insensible o, de lo contrario, dice que tiene el derecho de borrar el contenido.
Otras redes anónimas son 4chan , un tablero de mensajes anónimos que atrae a 20 millones de personas por mes, y Yik Yak, una aplicación del chat “hiperlocal” para enviar mensajes anónimos entre personas que están cerca y que se hizo popular en las escuelas, lo que llevó a casos de acoso cibernético.
“Sería muy peligroso asumir que la idea es publicar cualquier chisme: cualquiera puede publicar cualquier cosa en secreto y todo es anónimo”, escribía este jueves la revista Time.
“Si yo trabajara en una empresa de prestigio en el sector y estuviera haciendo algo que no quiero que nadie sepa todavía, Secret me tendría asustado. Parece bastante probable que secretos más grandes se filtren a través de la aplicación en algún momento y nadie puede hacer nada para impedirlo”, añadía el columnista de tecnología Harry McCracken.