La reflexión de Ricardo Darín luego de vacunarse contra el coronavirus
Ricardo Darín dio una nota justo después de recibir la primera dosis de la vacuna Sputnik V y se mostró contento pero cauto. “Hay que seguir cumpliendo los protocolos”, dijo en diálogo con el programa de Fabián Doman, Doman 910, en radio la Red. Además, el actor, de 64 años, contó que va a volver a rodar pronto y se mostró esperanzado con que la vacunación comience pronto a bajar la curva de contagios.
En plena segunda ola, Darín esperó su turno y finalmente llegó: ayer se dirigió a La Rural donde recibió la primera dosis de la vacuna rusa. “Me vacuné y la verdad, todo salió bárbaro. Fue fantástico, muy bien organizado, la gente toda divina, muy amable, fue perfecto. Cuando te anotás te dan a elegir, y opté por La Rural porque me queda cerca y además porque un amigo se vacunó ahí y me dijo que la organización era perfecta”, detalló el actor de Nueve reinas. Y agregó: “Estoy bien. Le hice caso a mi médica de cabecera que me dijo que me cubriera con paracetamol por algún posible pico de fiebre”.
Además, Darín habló de la sensación de alivio que le provocó recibir la primera dosis de la Sputnik. “Siento un alivio por mi familia, que se empieza a preocupar por uno. No hay que bajar la guardia”, expresó. Y sumó: “Da un poco de alivio porque yo estoy encaminado a un trabajo donde voy a estar rodeado de muchas personas. Vamos a empezar un rodaje muy pronto, y es una atmósfera en la que convivís con más de 80 personas por día. Eso sumado a que tuve unos cambios en mi salud con el tema de la hipertensión. Confieso que no estuve preocupado porque nunca me descuidé”.
Sobre la situación sanitaria del país, el actor opinó: “Lo que me preguntaba cuando me asignaron el turno es cuál es el porcentual de gente que ya está vacunada y cuántos lo necesitarían antes que yo. Es una pregunta obligada, por una cuestión ética, que te tenés que hacer. Me tranquilizaron algunos con los que hablé, que me dijeron que la vacunación se está acelerando. Me preocupa el entorno, porque acá nadie se salva solo”. (La Nación)