La OMS reconoce la adicción a los videojuegos como un desorden de salud mental
Muchos padres podrían haberlo pensado por largo tiempo, pero ahora tienen un nuevo argumento para limitar el “tiempo en pantalla” de sus hijos, porque la adicción a los videojuegos fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud como un desorden de salud mental.
El más reciente libro de referencias de la OMS sobre enfermedades reconocidas y diagnosticables describe la adicción a videojuegos y juegos digitales como “ un patrón de comportamiento de juegos persistente o recurrente” que se vuelve tan extenso que “toma precedencia sobre otros intereses de la vida”.
Los criterios básicos para definir una adicción a los videojuegos , según la OMS, es cuando alguien es
incapaz de controlar cuándo juega, dónde y por cuánto tiempo;
si prioriza jugar por sobre otras actividades sociales en forma sistemática;
si esa actitud empeora con el tiempo aún cuando su impacto negativo es evidente.
La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), que ha sido actualizada en los últimos 10 años, cubre ahora 55.000 lesiones, enfermedades y causas de muerte. Forma una base para que la OMS y otros expertos vean y respondan a tendencias en salud.
La CIE también es usada por aseguradoras cuyos reembolsos dependen de las clasificaciones contenidas en el documento.
La más reciente versión, conocida como CIE-11, es completamente electrónica por primera vez, en un esfuerzo para hacerla más accesible a médicos y otros trabajadores de la salud alrededor del mundo.
La CIE-11 también incluye cambios a las clasificaciones de salud sexual. Mientras ediciones previas clasificaban a la disfunción sexual y a la incongruencia de género bajo condiciones de salud mental, la CIE-11 las mueve a la sección de salud sexual. La más reciente edición también tiene un nuevo capítulo sobre medicina tradicional.
Está programado que la CIE actualizada sea presentada a estados miembros de la OMS en su Asamblea General de la Salud en mayo de 2019 para su adopción en enero de 2022, afirmó la OMS en un comunicado.