La Mole Mole ira a juicio
“Lesiones leves calificadas doblemente por el vínculo y por violencia de género en contra de su esposa” recita el título que Patricia Baulies, fiscal de Instrucción de Río Segundo, colocó al caso de Fabio “La Mole Moli” quien, recordemos, fue acusado por su mujer, Cristina Galiano, por agresiones agravadas en enero del corriente año.
Partiendo del archivo, el ex boxeador recibió cargos de su ex cónyugue por haberla agredido física y psicológicamente por más de 30 años. Luego de que Galiano tomara fuerza para hacer público su caso y denunciarlo, por motivos de fuerza mayor que solo ella sabrá, al día siguiente de tirar la piedra escondió la mano y retiró los cargos contra el cordobés, grabando un video en el sillón de su casa retractándose de sus declaraciones previas.
Lo cierto es que la fiscal aclaró a La Voz, el motivo por el cual elevó la causa a juicio a pesar que Galiano haya retirado los cargos. “Se pudo comprobar que fue golpeada y además, se han detectado casi todos los elementos indicadores de un círculo de violencia en el que hay sumisión, culpabilidad, justificación y hasta la retractación“, explicó informativa y remató: “A Moli no se lo acusa por un golpe, se lo acusa por casi 30 años de violencia de género”.
Con fines explicativos, Baulies afirmó que Moli tiene características de un hombre violento y que “las pericias realizadas acá y en el Polo de la Mujer hablan de muchos indicadores de violencia”. Concluidas sus declaraciones, comienza una etapa difícil para La Mole Moli y deberá defenderse ante la justicia del caso que por un momento pareció quedar en el olvido.
Además, cuando se dio a conocer el escándalo, vecinos de la ex pareja reafirmaron su culpabilidad revelando que Cristina fue, efectivamente, golpeada e insultada por el ex boxeador. Por tal motivo, Galiano debió mudarse a la casa de un familiar y brindarse a la asistencia psicológica. Por su parte, Fabio fue sometido al uso de una tobillera eléctrica mediante la cual controlaban que no se acerque a menos de 300 metros de la víctima. (Exitoína)
