La mirada bioética, la atención con plasma y más camas, desafíos en la nueva etapa de aislamiento
El impulso de un protocolo de bioética, la regulación del uso de plasma de pacientes recuperados de coronavirus y la utilización de las “camas críticas” en los hospitales de emergencia y de campaña son algunos de los desafíos en este “momento bisagra”, como definieron las autoridades sanitarias hoy, en alusión a la nueva etapa del aislamiento, la “cuarentena administrada”.
Estas iniciativas, más la compra de insumos y materiales preventivos -desde indumentaria a tests diagnósticos y respiradores-, la teleconsulta prehospitalaria, los vuelos “humanitarios” que buscan a los argentinos varados en el exterior y el plan para organizar el voluntariado universitario “no hubieran sido posible” sin el amesetamiento en la curva de contagios de coronavirus, dijeron a Télam fuentes del Ministerio de Salud.
“Este tiempo de meseta aplanada dio al sistema de salud la oportunidad para organizar, planificar, comprar y coordinar” lo necesario para afrontar “el pico de la enfermedad de la mejor manera posible”, aseguraron las fuentes sanitarias.
Uno de los principales avances, señalaron, es la disposición de 15.000 camas de terapia intensiva, ya que “estamos muy cerca de comenzar a derivar pacientes a algunas de esas camas críticas” que se están montando en el conurbano, incluyendo el centro sanitario de Tecnópolis, con 2.452 camas no hospitalarias.
Las fuentes explicaron que al ir modificándose la definición de caso sospechoso -la última actualización se realizó el jueves 16 de abril-, el sistema de salud recibe “más tensión, sobre todo en lo pediátrico, y aumenta la cantidad de testeos a realizar”.
Las autoridades indicaron que en el momento de mayor necesidad, los casos positivos que puedan garantizar el “aislamiento sanitario” en sus hogares seguirán en sus casas, “pero aquellos que viven en situación de hacinamiento van a ser destinados a estos lugares”.
En este sentido, las fuentes destacaron la apertura del sanatorio Antártida que comenzó a recibir pacientes esta semana.
En cuanto al comité de expertos en bioética que trabajará en un protocolo, según se anunció hoy, las fuentes expresaron que “no se trata solamente de que quienes estén en la trinchera no sean los que tengan que tomar las decisiones, sino también de dar un enfoque bioético que de sustento a las políticas que se toman en la contingencia, más que a decidir a quién se lo atiende con un respirador”.
Como ejemplo, señalaron el dilema entre “derechos individuales versus colectivos”, la “atención a los grupos vulnerables” o la decisión de “cerrar fronteras”.
En este sentido, en el reporte diario del Ministerio de Salud el experto en bioética Ignacio Maglio, uno de los referentes convocados al comité, dio hoy algunas pistas al hablar del desafío para el sistema de salud de pasar de “una atención centrada en el paciente a una atención centrada en la comunidad” sin dejar de lado el “respeto por la dignidad personal”.
Aludió a políticas que piensan que “determinados grupos vulnerables tienen incapacidad para ejercer sus derechos o dificultades de autonomía” como “grupos vinculados a la pobreza o adultos mayores”, a la vez que se pronunció porque “la cuarentena tenga más adhesión social por convicción que por la amenaza de la sanción penal”.
Otra novedad es la apertura de nueve puestos fronterizos, por los que están ingresando “por vía terrestre entre 500 y 1.000 personas por día”, a quienes se les hace un seguimiento georeferenciado y monitoreo de las fuerzas de seguridad provinciales.
Para evitar contagios por casos positivos “importados”, ampliaron las fuentes, “también se ordenó el tema de los vuelos; ya no viene nadie por su cuenta, sino que son vuelos basados en dos conceptos: son totalmente humanitarios y con un sistema de corredor seguro; este es un gran avance” logrado durante la cuarentena.
En relación con el plan estratégico para el tratamiento de pacientes con Covid-19 utilizando plasma de convalecientes, las fuentes destacaron las capacidades “regulatoria que tiene la autoridad sanitaria y también la de poner en marcha una iniciativa a nivel nacional”.
Esto implica, en lo inmediato, ordenar el tratamiento por transfusión -de los que hay ya iniciativas privadas- y la producción de una inmunoglobulina específica, a cargo del Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, entre otras medidas.
Un aspecto destacado por las autoridades es la conformación de un sistema nacional de voluntariado universitario.
“Será en tres niveles: los estudiantes de carreras generales harán tareas de acompañamiento y ayuda. Los de Salud en estado inicial o intermedio podrán colaborar con testeos masivos de población y vacunación. Los de los últimos años de las carreras de medicina, kinesiología y enfermería, en lugares de triage de los dispositivos de campaña”, aclararon.
Entre otras iniciativas puestas en marcha, las fuentes destacaron la teleconsulta prehospitalaria, que se lanzó en el sudeste del conurbano en el Hospital El Cruce, que ya recibe unas 1.500 llamadas por día, a lo que se suma el Hospital Posadas y Tecnópolis, además del “botón rojo” de ayuda online para profesionales de terapias intensiva.