jueves, noviembre 21, 2024
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“La marcha del #18F es un proceso de desestabilización basado en las peores intenciones”

El doctor en Ciencia Política Carlos Escudé sostuvo que detrás de la convocatoria de mañana hay sectores que propician un “golpe blando”. Fuertes críticas a Elisa Carrió y Mauricio Macri.

Carlos Escudé es uno de los intelectuales más formados de la Argentina. Especialista en relaciones internacionales, se doctoró en Ciencia Política por la Universidad de Yale y dictó clases en las universidades más prestigiosas del mundo, como Harvard y Oxford. Autor de una veintena de libros, en los 90 fue asesor del canciller Guido Di Tella y actualmente dirige el Centro de Estudios, Religión, Estado y Sociedad del Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall T Meyer.

En una entrevista con INFOnews, Escudé advirtió que existe “un contexto enrarecido” que encontrará en la marcha convocada por un grupo de fiscales “un evento más de un esfuerzo de desestabilización”. Consciente del nivel de debate existente en la Argentina, en el que todo parece enmarcarse en blanco o negro, aclaró: “Me parece que este es un gobierno malo. No es un gobierno por el cual yo votaría, pero yo voto principalmente por el mantenimiento de la estabilidad institucional en la Argentina. Lo que menos quiero es ver a este gobierno depuesto o renunciado antes de tiempo”.

Además de explicar las razones por las que no concurrirá al acto de mañana, el politólogo cuestionó la injerencia de Estados Unidos en la investigación del caso AMIA y criticó el accionar de dos dirigentes de la oposición: Elisa Carrió y Mauricio Macri.

INFOnews: ¿Cuál es su lectura de la marcha convocada por un grupo de fiscales para mañana?

Carlos Escudé: Por supuesto que no voy a ir y me parece que es un evento más en un contexto enrarecido que está marcado por el deseo de mucha, mucha gente de desestabilizar al gobierno y de que sea reemplazado antes de tiempo, antes de terminado el mandato, por otra administración. Para mí, es parte de un esfuerzo de desestabilización. Y no es el primero: primero fueron las corridas contra el peso, después instalaron a Griesa como si fuera un súpervillano capaz de destruir a la Argentina, ¿hoy quién se acuerda del juez Griesa? Y cuando todos esos intentos fracasaron, entonces apareció muerto Nisman y tenemos lo que ahora tenemos. Ir a la marcha es participar de un proceso de desestabilización basado en las peores intenciones y sin absolutamente ninguna prueba que haya contra este gobierno. A mí me parece que este es un gobierno malo, que se entienda bien. No es un gobierno por el cual yo votaría, pero yo voto principalmente por el mantenimiento de la estabilidad institucional en la Argentina. Ese es mi principal voto. Lo que menos quiero es ver a este gobierno depuesto o renunciado antes de tiempo y los desestabilizadores buscan producir un golpe blando.

Para mí, es parte de un esfuerzo de desestabilización

 

IN: ¿Quién cree que orquesta esto?

CE: Es muy difícil saber quién lo orquesta, lo cierto es que los segmentos de la oposición que están beneficiados con esto son obvios, no hay por qué ponerles nombre y apellido. También todos sabemos que hay servicios de inteligencia que fueron marginados y que se han visto muy perjudicados por el curso de la política exterior.

Nisman y la causa AMIA

En base a los cables filtrados por Wikileaks, Escudé hizo un análisis de la investigación del atentado a la AMIA que realizó el fiscal Alberto Nisman, y de su estrecha relación con el gobierno estadounidense. Para el intelectual argentino, una causa de semejante magnitud no puede ser prenda de cambio de conflictos geopolíticos que están por fuera de ella.

Es un memorándum malo, que nunca iba a tener éxito, pero que no tiene nada de perverso.

 

“Nosotros sabemos a ciencia cierta, por los cables de Wikileaks, que Estados Unidos siempre estuvo en contra de que la causa AMIA profundizara en la conexión local y siempre fue adverso también a que la causa se detuviera aunque sea un poco en la posibilidad de un involucramiento sirio y apuntó todos los cañones hacia Irán. Yo no tengo ninguna duda de que Irán estuvo fuertemente involucrado en el atentado contra la AMIA, pero fue una operación compleja: estuvo involucrado Irán, estuvo involucrado el Hezbollah, probablemente haya estado involucrado Siria también como venganza contra Menem, pero la embajada no quería investigar a Menem. Cuando Nisman participó del procesamiento de Menem, la Embajada lo llamó al orden y Nisman le pidió disculpas”, recordó.

Y agregó: “Todo esto fue distorsionando el curso de la justicia. ¿A qué se debe? Se debe a que Estados Unidos e Israel estaban particularmente interesados en hacer propaganda contra Irán, en ese momento su enemigo geopolítico -porque ahora están encontrando caminos para salir del atolladero-. La mejor prueba la tenemos en las alertas rojas de Interpol. Cuando uno ve los cables de Wikileaks, comprueba el enorme interés que puso EEUU en que Argentina pidiera estas órdenes de detención contra gente que estaba imputada de haber participado. Nosotros pedimos órdenes de captura no solamente para iraníes que seguramente estuvieron involucrados en el atentado sino que las pedimos contra el presidente de Irán al momento de producirse los atentados. Pedimos la detención de mandatarios que jamás iban a ser entregados. ¿Por qué EEUU apoya esto? Porque lo importante para la Embajada no era detener a esta gente: lo importante era hacer propaganda contra Irán. Le aclaro que Irán no es santo de mi devoción, no estoy en contra de hacer propaganda contra Irán, pero sí estoy en contra de distorsionar una investigación en Argentina relacionada con la causa más importante de la historia reciente argentina en función de los intereses geopolíticos de Estados Unidos e Israel. Todo esto empieza a distorsionarse y el gobierno argentino toma la decisión soberana de firmar un memorándum que lo único que hace es posibilitar, en el caso de que sea ratificado por ambas partes, la visita de fiscales argentinos que indaguen a algunos de los imputados”.

IN: ¿Qué le pareció la firma del Memorándum de Entendimiento?

CE: Es un memorándum malo, que nunca iba a tener éxito, pero que no tiene nada de perverso. Estados Unidos tiene acuerdos mucho más pesados que este con Irán y no hay ningún problema. Absolutamente inocuo que se firmó en el año 2013. He visto las cifras del comercio con Irán en 2012, 2013 y 2014 y no ha habido ningún movimiento significativo como consecuencia de la firma del memorándum. Nosotros no les compramos nada y el petróleo irání no sirve en nuestras refinerías por la composición química que tiene. Pero los ánimos están tal alzados que la gente inventa teorías.

IN: ¿No tiene miedo de que lo acusen de kirchnerista por anunciar que no irá a la marcha de los fiscales?

CE: Tengo ADN gorila. Mi padre estuvo en la Libertadora, ¿qué kirchnerista ni kirchnerista? (risas). Estuve una vez sola en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, cuando Néstor Kirchner dejó sin efecto una infame circular de 1938 que prohibía a los cónsules argentinos dar visas a los judíos. Fue la única vez que lo vi y después nunca más volví. No tengo vínculos con ningún funcionario, la Cancillería nunca me ha consultado y no pretendo que me consulten. Pero quiero creer que todavía es posible defender principios en la República Argentina. Quiero defender estos principios republicanos y que tienen que ver con la Ilustración.

Dicen que estamos viviendo en una dictadura, eso es un disparate más grande que una casa. Argentina no podría estar más lejos de una dictadura. Si llega un momento en el que expropian Clarín y La Nación como hizo Perón con La Prensa, y me está saliendo el gorila de adentro, ahí sí puedo decir que se está pareciendo a una dictadura. Pero mientras Clarín y La Nación hagan la oposición rabiosa que hacen, es obvio que esto no es una dictadura ni nada parecido.

Críticas a Carrió y Macri

En otro tramo de la entrevista, Escudé criticó las últimas declaraciones públicas de la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió y recordó el traspié del jefe de gobierno, Mauricio Macri, con la diplomacia estadounidense.

“Lo que me parece mal de Elisa Carrió es que haya dicho publicamente ´No tengan miedo, si nos tocan cae el gobierno´, porque creo que quien se expresa de esa manera en el fondo tiene el secreto deseo de que sí los toquen y que sí caiga el gobierno. Nunca la encontré en Wikileaks pidiendo la desestabilización del gobierno. En cambio a Macri sí”, afirmó el politólogo.

En ese sentido, precisó: “Cuando Macri se encuentra por primera vez con la embajadora Vilma Martínez, el cable que da cuenta de esa reunión es para tirarse de los pelos: si no fuera patético, sería hasta divertido. Macri dice que el gobierno de Estados Unidos es demasiado blando con el gobierno argentino. La embajadora le dijo que no, que el gobierno norteamericano quería cooperar con la Argentina, y que de ninguna manera considerara que estuvieran siendo blando; estaban actuando como correspondía. Entonces Macri insiste, y dice que la Argentina ha hecho todo lo posible por no ser escuchada en Estados Unidos. Ella le dice: no, esa no es nuestra perspectiva. Hemos firmado un acuerdo para que la NASA lance en su base satélites argentinos, así que imagínese si no nos los tomamos en serio que hemos llegado a este punto. Y cuando uno ve la totalidad del cable, no puede creerlo. Es como si la embajadora de los Estados Unidos estuviera representando al gobierno argentino y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estuviera repreesentando a una potencia extanjera que quiere perjudicar a la Argentina. He conversado este cable con mucha gente, incluyendo a algun funcionario norteamericano, y cuando se lo comentaba le dije: ¿usted se imagina al alcalde de Nueva York yendo a la embajada de Francia o Inglaterra para pedirles que pongan palos en la rueda al gobierno de Obama? Me contestó: nunca se me había ocurrido ponerlo en esos términos (risas). Lo que hizo Macri es algo que un norteamericano bien nacido no haría jamás con su propio gobierno. A diferencia del gobierno argentino, creo que los peores enemigos están adentro y no afuera.

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