La lucha de Marcelo Süller contra las adicciones
“La lucha es de por vida”, advirtió Marcelo Süller este mediodía en Los ángeles de la mañana. En pleno tratamiento contra sus adicciones (drogas y alcohol), el hermano adoptivo de Silvia y Guido Süller confesó el infierno que vivió durante estos 20 años y le pidió disculpas a su familia.
“Estoy mejor, todas las mañanas le pongo lo mejor, es un día a día”, comentó mientras recordaba cuándo empezó su adicción. “Yo fui deportista toda la vida, jugaba al fútbol y cuando dejé a los 30 años empecé con este infierno, para no ser tonto no supe decir que ‘no’. Empezó como algo divertido y me metí en un infierno que aún no terminó”, expresó arrepentido.
Y enseguida contó los cambios que está transitando en su recuperación. “El consumo no te deja ver. Cuando dejé de consumir, empecé a ver dónde estaba y por qué me pasó todo lo que me pasó. Es increíble el cambio. Me conecte conmigo mismo, con sentimientos y me di cuenta que el culpable de todo fui yo. A veces uno le echa la culpa a terceros”, señaló a modo de mea culpa.
Tras aclarar que se necesita mucha constancia para salir adelante, Süller reveló quién fue la persona que se le cruzó en el camino y lo ayudó a salir de ese infierno. “A fin de año me caso con una pareja con la que estuve 11 años y me volví a reencontrar. Ella fue la que me llevó a estos grupos. En su momento me dejó por este tema. Ahora es terapeuta, nos reencontramos y fue sincera. Me dijo que le encantaría volver conmigo, pero que para eso tenía que dejar todo. Hice el clic, me acerqué a un grupo anónimo y desde ese día no paré más. Todos los días voy a los grupos de narcóticos anónimos”, expresó orgulloso de su mejoría.
En cuanto a su relación con sus hermanos, Marcelo reflexionó y les pidió disculpas en cámara. “Hoy tengo una excelente relación con Norma. A Guido y a Silvia me encantaría volverlos a encontrar porque les debo unas disculpas. La droga te lleva a la violencia, a la violencia verbal, estas en otra sintonía. Hoy estoy por cumplir 50, me perdí 20 años de mi vida, quedaron estancados”, se lamentó.
Si bien desmintió los dichos de Guido que aseguraban que en el último tiempo le ponía cocaína en el plato a su madre, el menor de los hermanos sí reconoció que cuidó a sus padres bajo los efectos de los narcóticos. “Me queda pendiente no haber podido despedirme de mis padres. Los cuidé drogándome, los despedí drogándome. Ellos no se daban cuenta, me la recontra bancaron. Nunca me drogué delante de ellos. Les he robado plata para drogarme, he vendido ropa mía, hoy veo todo lo que hice, es un infierno”, relató entre lágrimas al tiempo que confesó que más de una vez pensó en suicidarse porque “no le encontraba la vuelta a la vida”.
Si bien nunca tuvieron una excelente relación, la guerra entre los Süller terminó explotando con la muerte de sus padres y la división de la herencia. “Después de lo de la herencia, no los vi más. No sé qué buscaban en su momento. Yo soy adoptado, pero me siento Süller. Lo que nos quedó a los cuatro no nos sirve ni para comprar un departamento. No entiendo qué buscaban queriéndome correr”, aclaró.
Sin embargo, aseguró que le encantaría volver a recuperar el vínculo con ellos. “Les quiero pedir mil disculpas porque no era yo. Ahora entiendo la preocupación por mis padres, ojalá la vida nos vuelva a cruzar y podamos empezar de cero”, concluyó quien acaba de inaugurar un local de artículos de limpieza en Av. Santa Fe como parte del gran cambio que está atravesando. (La Nación)