La Justicia ordena que veedores informáticos verifiquen las pruebas piloto de Smartmatic
La Justicia Federal con competencia electoral dispuso que un equipo de veedores informáticos verifique las dos pruebas piloto que la empresa Smartmatic prevé realizar este sábado y el próximo 5 de octubre para poner a prueba modificaciones introducidas en su sistema a fin de subsanar las fallas registradas en el escrutinio provisorio de las PASO, que demoraron la difusión de los primeros resultados.
También, estableció que los veedores informáticos prolongarán su actuación a las elecciones generales del 27 de octubre próximo y a una eventual segunda vuelta electoral, prevista para el 24 de noviembre.
Así lo resolvió la jueza federal María Romilda Servini en el marco de la acción de amparo que tramita a expensas del Frente de Todos, que insiste con su pedido de apartamiento de Smartmatic de las tareas que se le encomendaron de cara al escrutinio provisorio de cada uno de los actos electorales de este año, comenzando por las PASO del 11 de agosto, y con continuidad para el 27 de octubre y una eventual segunda vuelta.
Según trascendió hoy, la magistrada resolvió volver a indicarle al director general de Tecnología del Consejo de la Magistratura de la Nación, el ingeniero en sistemas Juan Antonio Franchino, que designe un equipo de veedores informáticos para que supervise las pruebas piloto que realizará Smartmatic y, también, el proceso de escrutinio provisorio de las generales del 27 de octubre y de un eventual balotaje.
En este sentido, en la resolución, a la que tuvo acceso Télam, Servini estableció que, “a los fines de garantizar una mayor certidumbre a todas las agrupaciones políticas”, los veedores informáticos designados “deberán presentarse a cumplir su tarea en relación a las múltiples actividades, procesos y subprocesos que se susciten en las pruebas que se verán llevadas a cabo por la empresa”, previo a la realización de los comicios.
De acuerdo con lo informado por la propia Smartmatic ante la Justicia la semana pasada, la empresa está trabajando “en el rediseño” del sistema de consulta para la fiscalización durante el proceso de escrutinio provisorio por parte de las agrupaciones políticas, que fue el talón de Aquiles del sistema en las PASO del 11 de agosto pasado, según el diagnóstico de los veedores informáticos y de la Dirección Nacional Electoral.
Esa falla, motivada por una “sobrecarga” que se registró en el módulo de consulta de fiscales partidarios, derivó en la decisión de la empresa de “aislar la fuente de sobrecarga para preservar el funcionamiento global del sistema”, lo que generó una demora en el inicio de la difusión de los resultados provisorios, que arrancó a las 22.20 en vez de a las 21, como estaba estipulado.
Por ese motivo, todas las miradas están puestas ahora en dos pruebas piloto que -de acuerdo con lo informado ante la Justicia- serán realizadas este sábado y el próximo 5 de octubre, a fin de verificar si los cambios introducidos subsanan las fallas detectadas durante el proceso del escrutinio provisorio de las PASO del 11 de agosto pasado.
“No se pudo poner a funcionar en la sala de veedores; funcionó solo un rato en las terminales de los fiscales; tuvieron que bajar la aplicación de fiscales; y a pesar de tener información suficiente a las 21:15, no pudo dar información hasta las 22:30”, detallaba el informe remitido a la jueza Servini por el ingeniero en sistemas Juan Antonio Franchino sobre el desempeño de Smartmatic el 11 de agosto pasado.
Ante estas objeciones, la empresa se encargó de resaltar que, pese a la falla registrada, “en ningún momento estuvo en riesgo la integridad del evento electoral”, dado que, de hecho, según el informe del propio veedor, la tarea de escaneo y transmisión de telegramas se había realizado “adecuadamente y en forma segura”.
“La remediación de las causas de las anomalías permitirá contar en las elecciones generales con un sólido sistema de consultas para la fiscalización por parte de las agrupaciones políticas”, garantizó Smartmatic en un escrito que presentó la semana pasada ante la jueza María Romilda Servini.