La increíble transformación física de Gonzalo Costa que le salvó la vida
Luego de años de sufrir por su obesidad, Gonzalo Costa dijo “¡basta!” y tomó la firme decisión de dejar atrás sus 192 kilos. “Me dije ‘no quiero vivir más así. No quiero que me duela todo. No me quiero morir. Me cansé”, recuerda.
Tras ese click comenzó un largo proceso de lucha que aún sigue vigente y que encuentra a la humorista celebrando: rompió la barrera de los cien kilos.
“Hoy salí de las 3 cifras.Y será para nunca más volver“, aseguró en las redes sociales, junto a una foto del antes y después de su cambio físico y una imagen de la balanza marcando 99 kilos que recibió miles de comentarios positivos.
Al sobrepeso y a las “tres cifras” que dejó atrás, la actriz les dedicó unas palabras: “Les digo adiós y acaso las quiero todavía. No se si he de olvidarles pero les digo adiós. Y no las voy a olvidar, porque cuando uno olvida corre el riesgo de caer nuevamente. Ésta es una enfermedad muy dura, una enfermedad que cursa con recaídas. Y acá estoy yo luchando todos los días, con el ‘sólo por hoy’“.
Según explica, en este proceso fue fundamental su trabajo en el programa El club del Moro, con Santiago del Moro por FM 100: “Dejé de ser un cuerpo. A la gente le empezó a gustar lo que hacía, se divertía conmigo y no sabía cómo era yo“.
“Además hasta que empecé en la radio era un ser de la noche. Y de noche todos los gatos son pardos“, bromea, entre risas.
En diálogo con Clarín, Costa se presta para reconstruir este camino “largo y duro” que transitó desde su infancia: “Yo engordé cuando tenía cinco años. Toda mi vida“.
“Mi papá y mi abuela murieron por gordos. Para ser de mi familia había que ser gordo. Entonces por eso decidí cortar, dije ‘yo tengo que ir más allá de donde fueron ellos‘”, sostiene.
“Con ese sobrepeso no pensás en matarte, pero sí en morirte. Pensás cuánto tiempo más vas a durar“, confiesa la humorista, que se sometió a una operación de bypass gástrico con el doctor Brasesco y luego continuó con una dieta.
“Tuve momentos duros. Te agarra una culpa terrible. Pasa que antes la solucionabas comiendo y ahora elegís la vida, vivir saludable. Yo no digo flaca, digo saludable. Yo quiero estar sana, no un cuerpo estándar”, deja en claro Costa, quien se ha convertido en una especie de “gurú” de otras mujeres con un problema similar que le consultan por su experiencia y sobre el cual también habla en su obra de teatro, Yo no hablo así, en el teatro Maipo Kabaret.
“La calidad de mi vida se me multiplicó por un millón. Nada de lo que pasó fue tan malo al compararlo con este gran presente“, concluye, súper orgullosa de su esfuerzo. (Clarín)