domingo, noviembre 24, 2024
Espectáculos

La dolorosa noticia de Keith Jarrett

Keith Jarrett, uno de los más grandes pianistas de la historia del jazz, anunció que difícilmente vuelva a tocar en público después de haber sufrido dos derrames cerebrales, el primero a fines de febrero de 2018 y el segundo, en mayo de ese mismo año, que lo dejaron parcialmente paralizado en su lado izquierdo.

En declaraciones a The New York Times, el artista reveló: “No sé cuál se supone que sea mi futuro. No me siento ahora mismo como un pianista. Eso es todo lo que puedo decir al respecto. Mi lado izquierdo todavía está parcialmente paralizado. Puedo intentar caminar con bastón, pero (mi rehabilitación) me llevó mucho tiempo; más de un año y no pienso moverme en absoluto de mi casa”.

Jarrett, de 75 años, un verdadero virtuoso del instrumento, tiene una de las carreras artísticas más impresionantes del jazz con incursiones en la música clásica, como por ejemplo su recordada versión de las Variaciones Golberg (1989) Con 97 discos editados, entre ellos, su célebre Köln Concert (1975), creó una leyenda de pianista infalible, con interpretaciones casi sobrehumanas, en especial en sus actuaciones de solo piano.

Precisamente, una de sus últimas actuaciones, fue el 15 de febrero de 2017, en el Carnegie Hall, de Nueva York, donde se despidió de la audiencia –según cuentan las crónicas- con los ojos húmedos de emoción. El músico ya tenía un concierto previsto en el mismo escenario para marzo de 2018, cuya suspensión su sello ECM justificó apelando a “problemas de salud”.

Ahora Jarrett decidió dar a conocer su situación: “Inicialmente, no me di cuenta de la gravedad de lo que me había sucedido. Definitivamente se me escapó, y sólo ingresé al hospital cuando los síntomas se fueron sumando”. Tras una mejora que lo llevó a ser dado de alta y refugiarse en su casa de Nueva Jersey, tuvo un segundo derrame, al parecer más grave que el primero y que por el cual debió volver a internarse.

En julio de 2018 fue dado de alta y, según contó al diario neoyorquino, hizo un uso esporádico del piano, tocando algún contrapunto diestro (el lado que quedó casi normal, tras los dos derrames). “Estaba tratando de fingir que era Bach con una mano, pero en realidad sólo fue para tocar algo”, admitió. Quizás lo más doloroso fue cuando quiso tocar algunas melodías bebop, muy familiares, descubrió que las había olvidado.

El periodista Nat Chinen reveló que la voz de Jarrett suena más suave que otras veces en el teléfono y que en la charla, que duró casi una hora, estuvo lúcido y entendible salvo algunos lapsos en los que le falló la memoria. Tras alguna revelación incómoda, el pianista la subrayaba con una suave risa, casi una forma de aceptación resignada.

Jarrett, que fue criado dentro de la fe de la Ciencia Cristiana, un sistema de creencias religiosas y espirituales que según sus adeptos puede curar enfermedades, y que promueve, además, evitar los tratamientos médicos, lo toma con cierta distancia. “Como científico cristiano se esperaría que dijese eso, y quizá lo estuve haciendo mientras estaba internado. Sin embargo no sé si lo logré, porque aquí estoy”.

El artista explicó la sensación que le produce escuchar música de piano a dos manos. “Me siento frustrado físicamente. Si escucho a Schubert o algo tocado suavemente, para mí es suficiente porque sé que no voy a poder hacer eso. No hay expectativas de que me recupere hasta ese punto. Lo máximo que puedo esperar es recuperar mi mano izquierda como para poder sostener una taza. Así que ya no se trata de dispararle al pianista, porque ya me dispararon, ja ja ja”, dijo, con una pequeña dosis de humor.

Jarrett ya había superado otro obstáculo que parecía llamarlo a un ostracismo permanente en los años ’90, cuando sufrió un síndrome de fatiga crónica de la que surgió con un trabajo bellísimo de solo piano, titulado The Melodý At Night With You (1999), y luego rearmó su maravilloso trío con el recientemente fallecido Gary Peacock en contrabajo y Jack DeJohnette en batería, con el que grabó el disco After the Fall, que su sello ECM editó recién en marzo de 2018, casi 20 años después, casi en coincidencia con su primer derrame cerebral.

Ahora, ECM lanzará el próximo 30 de octubre su disco doble de solo piano Budapest Concert, grabado en 2016, en la sala Bela Bartok, con It’s A Lonesome Old Town y Answer Me como bises. (Clarin)

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