La desconocida historia del club en el que se probó el Kun Agüero
No es la primera y tampoco será la última de estas historias, pero sin dudas se posicionará como una de las más destacadas entre los relatos de los clubes que rechazaron jugadores que después iban a terminar siendo cracks, por tratarse de uno de los mejores jugadores que sacó el fútbol argentino: Sergio Agüero.
La historia del Kun tiene solo tres camisetas: Independiente, donde debutó con apenas 15 años, Atlético de Madrid, que lo compró en 2006 a cambio de 20 millones de euros y la del Manchester City, club al que llegó en 2011 para no irse más y donde se convirtió en el máximo goleador de la historia del equipo. Pero su trayectoria podría haber arrancado de manera diferente. Es que antes de llegar al Rojo, el delantero fue a probarse a Lanús.
“Yo me senté atrás de todo con Cristian, y fuimos los últimos en el ‘¿De qué jugás?’, entonces quedábamos Cristian y yo, y le preguntan a él de qué juega y dice de 9, listo. Y cuando me preguntan a mí le digo que juego de ’10’ y me dicen que el puesto ya estaba ocupado. ‘¿Te animás a jugar de ‘4’?’, yo estaba acostumbrado a jugar arriba en el barrio, pero ya estaba ahí y dije ‘bueno, agarro la pelota y voy para adelante y voy a gambetear'”, relató.
Y siguió: “Pasó un tiempo y vi que no iba más a Lanús. Le pregunté a mi papá y me dijo que no había que ir más, yo sabía que algo estaba pasando. Mi viejo nunca me quiso decir qué pasó y yo me comí la cabeza de que no probaban más. Después me fui a Independiente y ya quedé ahí. Años después, yo jugaba al baby fútbol y me encontré con un entrenador que me acordé que era el de Lanús. Y le dije a mi viejo que ese era el que me había probado de ‘4’. ‘Que te diga él lo que pasó’, me dijo. Y el tipo me dijo ‘me quiero matar’. Después, mi papá me contó que ellos querían que los defensores fueran grandotes y por eso no me quisieron“.
Para el cierre, detalló: “El chamuyo flaco, ¿viste? No, es chiquitito este, no sirve acá. Queremos defensores grandotes. Yo por dentro decía, me preguntó de qué jugaba y le dije de ’10’ y me puso de ‘4’. Semejante viaje había hecho mi viejo hasta Lanús para verme cómo jugaba y no le iba a decir que no jugaba de ‘4’. La cosa es que no quedé en Lanús porque era chiquito… Y sigo siendo chiquito, el tema es que se equivocaron de puesto”.
Fuente: TyC Sports