La Corte Suprema dispuso el levantamiento de la feria extraordinaria a partir de hoy
La Corte Suprema de la Nación levantó la feria judicial extraordinaria por la pandemia de coronavirus para todos los tribunales nacionales y federales con asiento en esta ciudad, salvo los juzgados de primera instancia, para los cuales el receso fue prorrogado hasta el próximo domingo.
A través de la acordada 27/20 la Corte aclaró que el próximo lunes, salvo que disponga lo contrario, también comenzará la actividad habitual para los juzgados de primera instancia que, respetando las medidas y protocolos sanitarios, deberán priorizar el trabajo remoto con la utilización de herramientas digitales.
Con esta decisión, la Corte continúa con la estrategia de sumarse a las disposiciones sanitarias del Poder Ejecutivo, adecuándolas a las necesidades y realidades del sistema de justicia.
No obstante la apertura, el máximo tribunal mantuvo las licencias excepcionales para magistrados, funcionarios y empleados que formen parte de los grupos de riesgo, que seguirán prestando servicio en sus tribunales mediante las herramientas remotas, se indicó.
Los ministros Carlos Rosenkrantz, Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Elena Highton de Nolasco y Ricardo Lorenzetti establecieron también que se suspendan los plazos procesales entre el 18 de julio y el 3 de agosto, y que dichos plazos se reanuden automáticamente a partir del 4 de agosto.
Los magistrados aclararon que esta suspensión de los plazos no resultará aplicable a las causas en que las que hubiera dispuesto la habilitación de la feria, como ocurrió en numerosos expdientes.
La medida dispuso del mismo modo que las cámaras federales que aún no fueron habilitadas deberán enviar un informe a la Corte antes del 23 de julio, evaluando “la posibilidad de disponer el levantamiento de la feria judicial extraordinaria a partir del 27 de julio” para que el máximo tribunal decida si corresponde la reapertura.
Entre los tribunales que desempeñarán su actividad a partir de hoy figura la propia Corte, para la que se declaró concluido el receso extraordinario, durante el que, con habilitación de días y horarios, dictó centenares de resoluciones.
La feria judicial extraordinaria comenzó hace cuatro meses, cuando la Corte, en sintonía con la declaración de emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 y el decreto de necesidad y urgencia 297/20, dispuso mediante la Acordada 6/20, varias veces prorrogada, el receso como medida para prevenir el contagio del virus.
En la acordada la Corte 27/20, firmada de manera digital por todos sus miembros, la Corte tuvo en cuenta que, por DNU 605/20 el Poder Ejecutivo Nacional decidió mantener el “aislamiento social preventivo y obligatorio” hasta el 2 de agosto.
Reseñó que el criterio que “guía” al máximo tribunal, “como cabeza de un Poder del Estado” es “lograr el mayor aumento del servicio necesario para la comunidad compatible con la preservación de la salud de las personas que lo prestan y de aquellos que concurren a recibirlo”.
En las últimas semanas, también por acordadas, la Corte había dispuesto el levantamiento de la feria judicial extraordinaria para numerosos tribunales de primera y segunda instancia con asiento en distintas provincias.
En sucesivas acordadas, el máximo tribunal fue habilitando distritos judiciales con baja circulación del virus, como Salta, Comodoro Rivadavía, La Rioja, Mar del Plata y Catamarca, entre otros, que previamente fueron consultados sobre la conveniencia o no de reanudar la actividad.
Las excepciones puntuales alcanzaron a 14 provincias desde el inicio de la feria extraordinaria, que fueron volviendo a la actividad presencial, mayormente en juzgados federales con menor circulación de personas y expedientes, aunque con protocolos sanitarios y la recomendación de dar prioridad a las herramientas digitales.
Ahora, la Corte decidió levantar la feria para todos los tribunales orales y cámaras federales que aún no habían sido habilitados y que, en caso de oposición “fundada”, resolverá la medida pertinente.
La decisión de la Corte coincide con el reclamo de los colegios y agrupaciones de abogados que venían insistiendo con que se reanudara la actividad, aunque con protocolos y normas sanitarias.
Como un camino hacia una mayor apertura de la dinámica judicial, la Corte recordó por último la necesidad del “empleo prioritario de las herramientas digitales, la modalidad de trabajo remoto, la limitación de atención al público y la observancia por parte del personal judicial de las medidas de prevención, higiene y movilidad”.