La clave para pensar en la vuelta de Centurión a Racing
“En julio tengo que volver a Racing y lo haría con las mismas ganas de siempre, pero nos debemos una charla”. Centurión fue tan crudo y frontal como lo es siempre y no hizo la excepción a la hora de hablar de su futuro inmediato y la situación contractual que aún lo vincula a la Academia.
Sí, legalmente Centu debería vestirse de blanco y celeste después de junio. Sin embargo, su posible regreso, por ahora, está lejos de parecerse a un servicio All inclusive en donde el anfitrión da vía libre al huésped para que haga uso indiscriminado de sus servicios. En el “tenemos que hablar” no sólo se ponen sobre la mesa los recuerdos vivos marcados por la bronca, el dolor y el enojo. También aparecen los códigos del respeto y un marco que establece normas que se han roto.
El “tenemos que hablar” surge de un lado, pero también nace del otro lado del escritorio. Y allí tallarán detalles dos factores que tal vez nunca admitan protagonismo, pero que internamente podrían llegar a transformarse en actores principales de esta obra. Entonces Ego y Orgullo podrían pararse al frente del escenario para comerse el espectáculo sin que los directores de la misma siquiera lo perciban o bien quieran admitirlo.
Por eso, lo de Centurión y Racing no es cosa sencilla. Salvo que el nuevo capítulo de esta recorrida historia comience con un giro radical y una decisión inteligente de ambas partes. Una decisión concreta, pero quizás no tan sencilla: matar a Ego y a Orgullo, por el bien de ambas partes y que nunca más figuren en la marquesina.
Fuente: TyC Sports