La chica que saltó a la cancha quiere que se termine la violencia y entrar al Bailando
“Los amo a todos, vamos para adelante”, se ríe Sheila Stanolli, la chica que anoche saltó a la cancha de Central con el torso desnudo y un impactante body paiting con los colores de Central y Newell’s y un mensaje contra la violencia. Ese es el mensaje que quiere dejar, no milita ni quiere cambiar el mundo, solo que valoremos la vida que es “maravillosa”.
“La vida es una creación tan linda que no vale la pena vivirla mal”, cuenta a La Capital la joven, que aclara que tiene “28 años y no 29, como salió en todos lados”, mientras remolonea entre sus piernas Leona, la gata que comparte la casa con ella, y Juancito, su perro. “Somos tres animales, yo soy la yegua”, bromeá desprejuicidada.
Ayer, cuando iban 8 minutos del segundo tiempo del partido entre Central y River, irrumpió en la cancha corriendo, se sacó el remerón negro que le cubría el cuerpo, y mostró sus pechos pintados de azul y amarillo el derecho, y rojo y negro el izquierdo. El partido se paró y todos, jugadores, públicos y autoridades, quedaron mudos de la sorpresa.
“Hace varios meses que se me metió en la cabeza que quería hacer esto y a mí cuando se me mete algo en la cabeza lo hago”, asegura con la voz firme y segura, a pesar de que tuvo una noche agitada. “Estuve cinco horas detenida, tuve que llenar cinco formularios y me hicieron tocar el pianito, estoy agotada pero contenta, salió todo bien”, cuenta.
Tras el primer impacto, que dejó a todos helados, una mujer policía salió a correrla, pero pese a su esfuerzo no la logró alcanzar: “‘Si no fumaras me hubieras agarrado’, le dije y me parce que no le gustó”, recuerda Sheila sobre los cinco minutos de fama en los que, bajo los reflectores del estadio y alentada por los gritos de la gente, escapó de la persecución.
“Hubo un forcejeo, una de las policías se puso áspera, pero yo le dije: ‘no me violentés, yo hago esto en contra de la violencia, lo único que falta es que me trates mal'”, revela sobre el momento en que fue capturada. “Me llevaron a la comisaría, al principio la cosa estaba tensa pero después todos nos distendimos y la verdad es que nos reímos mucho”, agrega.
Sheila hizo un curso de personal trainer, pero lo que realmente quiere es cantar y bailar. “Soy actriz, pero necesito más entrenamiento para poder forjarme una profesión, elegí el partido de Central con River porque soy canalla pero también porque sabía que se iba a ver mucho pero televisión y yo lo que quería es que me viera (Marcelo) Tinelli”, se sincera.
“Me encanta el ‘Bailando’ y Tinelli, espero poder conocerlo y estar en la pista, me gusta mucho bailar”, confiesa la joven que, después del incidente en el Gigante, tiene una causa abierta en el Juzgado de Faltas Nº 1 que confía que no prospere. “Lo único que hice es dar un mensaje contra la violencia, contra el machismo y el feminismo, ¿qué tiene de malo?”, pregunta.