La CGT activa un comité de crisis para frenar su interna y negociar con Macri
Convocó a Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló para respaldar al actual triunvirato de mando; renunció Francisco Gutiérrez al consejo directivo y hay críticas a la UTA tras no adherir al paro.
La reunión, que fue convocada de urgencia, podría concretarse antes de la Navidad. Uno de los objetivos será respaldar a Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña como los referentes de la central obrera y detener así las fuertes versiones que indican que la conducción colegiada tiene ya fecha de vencimiento.
Pero también se amontonan en la agenda temas vinculados a la coyuntura y al vínculo con Mauricio Macri: en la CGT proyectan un escenario económico y laboral con nubarrones, y advierten que esa situación podría condicionar su relación con el Gobierno. Ayer mismo hubo cruces de llamadas con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para avanzar en una tregua.
“Los arquitectos de la unidad“. Así se autodenominó el grupo de dirigentes que pretenden poner paños fríos a la interna cegetista y reorganizar las fuerzas para negociar con la Casa Rosada. Lo integran, además de los tres ex jefes y el actual triunvirato de mando, Armando Cavalieri (Comercio), en representación del sector de “los Gordos” (grandes gremios de servicios), y el bastión de “los independientes”, que reúne a los estatales Andrés Rodríguez (UPCN) y José Lus Lingeri (Aysa) y a Gerardo Martínez (Uocra).
Como coletazos del paro por la reforma previsional, Francisco Gutiérrez renunció hoy a la secretaría de Interior de la CGT en reclamo de una postura sindical más combativa. A través de twitter, el dirigente de la UOM exigió “establecer una nueva estrategia y una nueva conducción con un programa y plan para luchar por los trabajadores”. La salida de Gutiérrez, que mantenía una fuerte disputa con Pablo Moyano, no significa que la UOM dejará de estar en la CGT, según informaron fuentes metalúrgicas.
Como nunca antes, la cúpula de la CGT evitó hacer un balance público sobre lo que fue la huelga contra el proyecto jubilatorio. Hubo apenas un comunicado en el que la central manifestó su rechazo por el ajuste a los haberes jubilatorios y por no haber sido convocada a participar del debate. Y tomó distancia de los episodios violentos responsabilizando a la izquierda. “Los violentos que han atacado actos de la CGT son los mismos que ayer se han expresado del mismo modo”, dice un fragmento del mensaje firmado por Schmid, Daer y Acuña.
Dentro de la CGT gobierna un fuerte malestar con los colectiveros de la UTA por haberle quitado el hombro al paro. El doble juego de la UTA es conocido y existiría una razón para haberse corrido de la protesta: el ministerio de Transporte les otorgaría un plus salarial para compensar las quitas del impuesto a las Ganancias en un rubro que está guiado por los subsidios estatales. Un atajo similar tomó el kirchnerismo cuando intentaba debilitar las huelgas que activaba Moyano.