La Cámara de Morón ratificó la prisión preventiva del cura Grassi
Rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa del cura contra la resolución por la que se dictó la prisión preventiva por abuso de menores.
Con una resolución de ocho carillas, los camaristas rechazaron el recurso presentado por la defensa de Grassi, con lo que el cura está cada día más lejos de evadir la pena que le impusiera el Tribunal Oral Criminal 1 de Morón después de un proceso que duró ocho años.
“Ya era hora”, dijo a Télam el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, en alusión a un fallo que rechazó todo lo que la defensa del cura interpuso.
Al dar el detalle de la resolución, Nieva Woodgate precisó que los camaristas “confirmaron la prisión preventiva del sacerdote Julio César Grassi, lo que tornó abstracto resolver sobre el punto de la detención -que era otro planteo de la defensa- ; y además ratificaron el rechazo de la recusación de un juez (Claudio Chaminade)”.
Según el texto de la resolución, los jueces decidieron “rechazar el recurso de apelación que Gustavo Manuel González -la entonces defensa de Julio César Grassi- interpuso contra el auto de prisión preventiva”.
Además la Cámara Penal de Morón “declaró abstracto el recurso (…) contra la orden de detención del nombrado Grassi (…) y rechazó el planteo sobre la presencia del doctor Calcagno (en la audiencia del 23 de septiembre)”.
La resolución rechazó también el “planteo de recusación del doctor Claudio José Chaminade formulado por el (abogado defensor) Ricardo Walter Malvicini”.
El fiscal general de Morón sostuvo que “ninguno de los planteos fueron aceptados por la Cámara, lo que hace que Grassi cada vez esté más lejos de la posibilidad de evitar cumplir condena en la cárcel”.
Nieva Woodgate aclaró además que “igualmente los recursos de apelación siguen existiendo”. No obstante, añadió, “lo que no es seguro que es que se los concedan” y afirmó que “la prisión sigue siendo preventiva hasta que la sentencia quede firme”.
“Habiendo un recurso presentado por la defensa del sacerdote ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el máximo tribunal debe rechazar o resolver el planteo. Mientras no lo haga, la prisión no estará firme”, añadió Nieva Woodgate.
En tanto, Juan Pablo Gallego, en representación del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención de derechos del Niño (CASACIDN) estimó que “este fallo tuvo términos más duros contra Grassi que la resolución que lo mandó preso”.
“Habla del peligro de fuga y que no hay otra posibilidad para Grassi que la de estar en prisión, tanto por su personalidad como por el peligro de fuga”, opinó Gallego.
Para los abogados de la querella, Gallego y Jorge Calcagno, la causa de Grassi terminará cuando al Corte Suprema de Justicia de la Nación trate el recurso interpuesto por ellos para que se acrediten los hechos denunciados por los otros dos jóvenes.
Si se acreditan los hechos de abuso y corrupción de menores denunciados por Luis (11 hechos) y por Ezequiel (3) la condena deberá elevarse, anticipó el abogado.
Grassi fue acusado en 2002 de abusar sexualmente de tres jóvenes de la Fundación Felices los Niños, lo que abrió un extenso y complejo proceso judicial que tuvo una instrucción de ocho años, y un juicio oral que se extendió durante nueve meses, en el que atestiguaron casi 200 personas.
El 10 de junio de 2009, el Tribunal Oral Criminal N 1 de Morón lo condenó por los tres de los hechos denunciados por uno de los jóvenes, conocido con el nombre de “Gabriel”.
Todo ese tiempo el sacerdote gozó de un régimen de libertad morigerada, que le permitió estar hasta hace pocos días muy cerca de la fundación de la localidad bonaerense de Hurlingham.
Recién el 23 de septiembre de este año fue dictada la prisión efectiva del cura que actualmente cumple en el Penal de Campana.
Ante los recursos interpuestos por la defensa, el viernes la Cámara Penal de Morón, integrada por Fabián Cardoso, Aldo Acosta Argañaraz y Elisabet Miriam Fernández, dictó una resolución de ocho carillas, que fue difundida hoy.