La argentina que estuvo detenida en Turquía dio detalles de la pesadilla vivida junto a su novia
Jimena Rico ofreció una rueda de prensa junto a su novia Shaza en el Ayuntamiento de Torrox, Málaga. “El momento que nos separaron fue lo peor que me pasó en la vida”, afirmó
La historia tuvo todos los condimentos: amor, lucha por los ideales, pasión, miedo, terror, mentiras y misterio. Hoy, la joven argentina María Jimena Rico puede volver a disfrutar de su amor con su novia egipcia Shaza Ismail, poco más de dos semanas después de ser detenidas en Turquía. Las dos chicas compartieron ante los medios españoles lo que significó la fatídica experiencia vivida por ambas desde el 14 de abril.
“Han sido 14 días de no parar. Cada día, cada segundo, había un miedo diferente”, relató la argentina, con un marcado acento español en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Torrox, Málaga.
Ambas jóvenes brindaron todos los detalles sobre el calvario vivido en el último mes. Desde los problemas de aceptación de la relación por parte de la familia de Ismail hasta las mentiras de las autoridades turcas a la hora de detenerlas.
El conflicto comenzó cuando las chicas viajaron a Dubai para visitar a la familia de la egipcia, ya que supuestamente la madre de ella se encontraba muy enferma. Finalmente, se trató de una emboscada.
Como era de esperar, el problema se inició una vez que se trató el tema del noviazgo con el padre de la chica egipcia. “Su padre dijo textualmente que no se iba a casar con un hombre, pero que jamás lo haría con una mujer”, relató Rico, quien además indicó que la madre de Ismail fue la primera en lanzarles amenazas de muerte. Fue entonces, cuando decidieron escapar.
“Durante la huida y al ver toda la gente que estaba contratando su padre, Shaza me dijo que temía que nos mataran”, agregó.
Durante la llegada al ayuntamiento de Torrox y gran parte de la conferencia de prensa, las dos jóvenes se mostraron muy cariñosas y tomadas de la mano. Así, destacaron la alegría de poder estar juntas ya lejos del infierno y después de haber pasado varios momentos de pánico.
Dado el peligro percibido en los Emiratos Árabes, las dos jóvenes escaparon desde Dubai hasta Londres, vía Georgia. Pero justo en el aeropuerto de Tifilis fueron interceptadas por el padre de Shaza, quien le arrebató a su hija un pasaporte y una visa y les rompió ambos. El hombre no sabía que ese documento había caducado y que Ismail contaba con otro actualizado. Así, ambas entraron de manera legal a Turquía, pero fueron detenidas pronto, acusadas de terrorismo.
Ya en Estambul, las autoridades locales las engañaron. Les dijeron que serían alojadas en un Centro de Deportación, pero terminaron en las instalaciones de una cárcel para mujeres. Allí fueron separadas. “Ese fue el peor momento de mi vida, cuando nos separaron. A ella le dijeron que me llevaban a España y se quedó en la reja mirándome y le dije que se quedara tranquila. Me comentaron que yo me iba a España y que ella se quedaba; yo respondí que no me iba sin ella”, relató Rico.
“Hubo un momento en el que estaba en shock. Ya no me quedaban más lágrimas. Sólo me salía rezar, y yo no soy religiosa”, añadió.
Las jóvenes fueron detenidas el 23 de abril y la madre de Jimena hizo la denuncia por su desaparición recién el 25. El drama llegó a tal punto que el propio cónsul español en Estambul no tenía información por parte del Gobierno turco de que las jóvenes se encontraban detenidas.
Finalmente, el Gobierno español realizó los trámites correspondientes para gestionar la deportación y hoy ambas ya se encuentran en paz, fuera de peligro y con grandes ambiciones. “Nos vamos a casar próximamente. Shaza tiene que aprender el idioma español e insertarse en la sociedad. Es maravilloso que aquí podamos ir de la mano”, aseguró Rico.