Jorge Fandermole y Juan Quintero: canciones para saborear despacito
Es posible armar un cancionero con esos temas considerados “de un verano”, aunque lo efímero de la elección convertirá la lista en un repertorio anacrónico. Las canciones que perduran son aquellas que circulan. Esas que pasan de una voz a la otra. En nuestro país, la canción popular sigue en buenas manos (o en buenas voces, para que suene mejor) cuando la escribe un santafesino como Jorge Fandermole o un tucumano como Juan Quintero . Y juntos suman fuerzas en un repertorio conjunto, seguramente ese que gozará de una cualidad única: la permanencia.
Los conciertos que darán juntos este fin de semana en La Plata (hoy y mañana sábado, en la Sala 420) y Buenos Aires ( el domingo, en el Parador Konex) tienen varios antecedentes, más allá de sus anteriores juntadas. Con su grupo Aca Seca, Quintero interpretó muchos temas de Fandermole. Y Fander un día compuso un tema llamado “La luna y Juan”, dedicado a Quintero y a la cantante Luna Monti. La primera referencia que se puede tener de Jorge Fandermole es la trova rosarina de la década del ochenta y aquella “Canción del pinar” que no se hizo famosa en su voz sino en la de Silvina Garré. Tiempo después Jorge la grabó en un disco propio. También hay otras joyas en su repertorio que registró después. “Huayno del diablo”, “Navega”, “Vidala de las estrellas”, “Canto versos”, “Cuando”, “Coplas para la tejedora”, “Carcará”, “Coplas de la luna llena” y las más cantadas, “Sueñero” (ese “jinete sin descanso, centinela de mi alma”) y la “Oración del remanso” (la maravillosa evocación que hace de la gente del Remanso Valerio, a orillas del río Paraná, muy cerca de donde Jorge vive).
A los 62, Fander dice que los años no ponen al hombre más inteligente ni más lúcido sino más viejo. Aunque el paso del tiempo demuestra, en su obra, maduración y una evolución en el tratamiento del lenguaje. (LN)