Israel derriba la casa del palestino que mató a dos israelíes en octubre
El ejército israelí demolió hoy parte de la casa familiar del palestino que mató en octubre a dos israelíes en el asentamiento judío de Barkán, en Cisjordania ocupada, y murió abatido el pasado jueves por las fuerzas de seguridad durante la operación de búsqueda.
Un grupo de palestinos intentó impedir la demolición, en el pueblo cisjordano de Shuweika, y se registraron enfrentamientos con el Ejército que destruyó la primera planta de la vivienda, como parte de las medidas punitivas que implementa israel ante este tipo de ataques, según la agencia oficial de noticias Wafa.
Tres palestinos fueron arrestados durante los disturbios que comenzaron de madrugada con la llegada de las excavadoras, añadió la fuente.
Además, varias personas tuvieron que ser atendidas médicamente por los efectos del gas lacrimógeno, mientras que tres resultaron heridas de bala de acero recubiertas de caucho, informó la Media Luna Roja palestina (Equivalente de la Cruz Roja).
El Ministerio de Educación palestino ordenó mantener cerrados todos los centros escolares locales ante los incidentes, y el portavoz gubernamental, Yusef al Mahmud, condenó la demolición y la tachó de “venganza israelí”, agregó Wafa.
Ashraf al Naalwa, de 23 años, estuvo más de dos meses en paradero desconocido tras disparar y matar el pasado 7 de octubre a dos empleados de su centro de trabajo, los ciudadanos israelíes Kim Levengrond Yehezekel, de 28 años, y Ziv Hajbi, de 35.
Israel mantiene que la práctica de demoler casas de agresores es un método efectivo para desalentar futuros ataques, aunque es criticada por grupos de derechos humanos que entienden que se trata de una forma de castigo colectivo.
La demolición de hoy sigue a la del pasado sábado, cuando el Ejército israelí derribó la vivienda familiar de un palestino acusado de matar en mayo a un soldado israelí que murió por el lanzamiento de un objeto arrojado durante una operación militar en el campo de refugiados de Al Amari, a la entrada de Ramala.
Estas medidas se llevan a cabo tras el reciente repunte de tensión en los territorios ocupados, después de siete ataques palestinos en los que han muerto dos soldados israelíes y un bebé nacido prematuramente al quedar su madre herida de gravedad. (EFE)