Investigan una red de trata que operaba en la quinta de un sindicato
La cúpula del Sindicato de Jaboneros y Afines fue denunciada por su vinculación con una red de trata que explotaba a niñas y adolescente sexualmente en una quinta del gremio, ubicada en Villa Luzuriaga, en el partido bonaerense de La Matanza.
La Justicia ya detuvo a tres personas, que eran las responsables del predio -que ofrecía fiestas para eventos sociales y sindicales- y las acusó de captar a las víctimas con falsas promesas de trabajo.
Según la investigación que se difundió en A dos voces, los secretarios generales del sindicato, Sergio Gabriel Toro y Rubén Alberto Olalla, fueron citados a indagatoria por el juez federal de Morón, Martín Ramos, tras un pedido del fiscal Sebastián Basso.
Hasta el momento, la Justicia cuenta con al menos 14 casos en donde niñas y adolescentes contaron que fueron captadas por falsas promesas de trabajo, ya sea para camareras o tareas de limpieza, pero luego fueron esclavizadas y explotadas sexualmente bajo amenazas. Las víctimas tienen entre 14 a 22 años y los hechos habrían ocurrido desde octubre de 2016 hasta la actualidad.
Los tres detenidos son Pablo Escobar, Araceli Sandra Di Pascua y Diego Adrián Peralta Núnez, encargados de administrar la quinta del sindicato de Jaboneros, que se la conoce como Mimará. El predio está ubicado en la calle Miguel Cané al 4300 en Villa Luzuriaga.
Para la Justicia, estas personas eran las encargadas de engañar a las víctimas y amenazarlas para que cumplieran sus órdenes. Las que sacaron este caso a la luz fueron dos chicas que en julio de este año denunciaron que fueron a buscar trabajo a este lugar y que en las entrevistas Escobar les ofreció dinero a cambio de sexo.
Las ofertas laborales eran publicadas en Facebook, donde un tal “Magalí Celeste” -quien los investigadores señalan que sería un personaje ficticio- se presentaba y ofrecía empleo para camareras y empleadas de limpieza. En el aviso, aclaraba que la quinta era de la Confederación General de Trabajo y que el salón era solo para afiliados.
Al presentarse en la entrevista, Escobar les explicaba que él era el jefe y les mostraba las instalaciones. También les decía que en algunos eventos tenían que estar en bikini y que “gente importante de la política” les colocaría propina en la ropa interior. (TN)