Instinto de mamá: una mujer policía amamantó a una beba abandonada
Estuvo casi cinco horas solita, llorando, hasta que Maira llegó a su trabajo.
Maira Acuña es una agente de General Roca, Río Negro. Hace un poco más de un año tiene dos trabajos: el de policía y el de mamá. El lunes, cuando dejó a su hijo para ir a hacer el turno noche en la comisaría 21°, se encontró con una beba de menos de dos meses abandonada. Fueron su calor, su instinto y su leche lo que lograron que Abigail dejara de llorar.
Pasadas las 21, la policía recibió el llamado de un hombre que alertaba sobre una bebita abandonada. Cuando un patrullero llegó al lugar, el hombre que la cuidaba explicó que hacía más de tres horas que la mamá de la nena se había ido y no la podía contactar. Según informó el comisario Jorge Platino a TN.com.ar, Abigail sería la tercera hija de una mujer de muy bajos recursos que vive de changas en el barrio.
Su cuidador declaró que la mamá le había dicho que volvería pronto, pero desapareció. Como la beba no paraba de llorar, decidió pedir ayuda. Ante la posibilidad de que la vida de la nena corriera riesgo, los efectivos la trasladaron a la comisaría donde esperaría que representantes de Promoción Familiar la atiendan.
Ya eran las diez de la noche, y la beba llevaba al menos cuatro horas sin su mamá y sin comer. Entonces fue que llegó la agente Maira Acuña a trabajar. Mientras sus compañeros salieron a buscar pañales y ropa por el barrio, ella la alzó y la amamantó, sentada al lado de un calefactor. Abigail dejó de llorar, ya no tenía hambre ni frío.
Según confirmaron fuentes judiciales provinciales, la beba recibió un chequeo de rutina en el hospital local y está alojada en el hogar de niños Alfonsina Storni. Tiene muy buena salud. Mientras tanto, funcionarios todavía buscan a su mamá o su familia bilógica.