Insisten en la necesidad de evitar que los detenidos por delitos graves accedan a libertades condicionales
El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, insistió hoy en la necesidad de modificar la ley de Ejecución Penal para evitar que los presos por delitos graves accedan a la libertad condicional y que cumplan de manera efectiva los años de condena.
“El Código Penal hoy tiene una Comisión de Reforma que está en el ámbito del Ministerio de Justicia de la Nación y me he dirigido a la Comisión para proponerle que algunos delitos que son muy graves, directamente no tengan libertades condicionales, es decir que ya no haya ni la discrecionalidad del juez, ni los informes del Servicio Penitenciario sino que directamente esos tipos de delitos muy graves tengan cumplimiento efectivo”, dijo Ferrari.
El ministro formuló estos conceptos a Télam en el marco de una visita a la ciudad de Bahía Blanca donde participó junto con el intendente Héctor Gay, autoridades penitenciarias y de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de convenios de capacitación en la unidad penal de Villa Floresta.
“Yo he planteado ésto desde hace mucho tiempo, desde hace siete años cuando era diputado presenté un proyecto precisamente en este sentido y le he enviado una carta al doctor (Mariano) Borinsky, que es el presidente de la Comisión, planteando el cumplimiento efectivo de las penas en casos de delitos muy graves, sobre todos en aquellos delitos donde devienen muertes”, agregó.
En cuanto a la situación de las unidades carcelarias, Ferrari dijo que “existe una situación compleja que es muy difícil de revertir incluso en tres años, hacen 16 años que no se construye una cárcel grande en la provincia de Buenos Aires”.
“La respuesta es que como Estado tenemos que liberar o dejar libres a las personas que delinquen o nosotros resolver una manera de poder recibirlos dentro del sistema penitenciario. Evidentemente es una función del Estado en tratar de resolver este problema de superpoblación y que lo planteamos en que hay que avanzar sobre aquellos delitos que son menores y que seguramente si merecen morigeraciones de penas o salidas, e incluso prisiones domiciliarias”, agregó.
En ese sentido puso como ejemplo que “hay cuatro mil detenidos del narcomenudeo, trabajemos sobre esa situación, sobre las mulas que hay sido utilizadas en ese sentido y que podamos plantear prisiones domiciliarias”.
También sobre si hubo cambios en el Servicio Penitenciario desde la asunción de la gobernadora María Eugenia Vidal, el ministro sostuvo que “cambió la mirada y la perspectiva, se pusieron en agenda las cárceles, que estaban ausentes del debate público, y se sinceró la situación donde decimos cuántos internos hay, cuál es la sobrepoblación, contamos realmente cual es la situación, admitimos las dificultades que tiene”.
“El tercer elemento esencial que es que hay una decisión política clave de trabajar sobre trabajo, educación y deportes en cárceles”, comentó al indicar que durante este año “se van a abrir 77 talleres” y recordó que “la gobernadora inició el ciclo lectivo del año por primera vez en una cárcel, en la de Junín”.
“Este año vamos a llegar a 17.000 personas que van a tener directamente cursos de formación formal, de educación primario y secundario, casi 23.000 van a tener en total otro tipo de actividades, va a haber más de 150 cursos de formación técnica”, comentó.
Por otra parte, el ministro resaltó el trabajo de los agentes penitenciarios y dijo que “no es posible avanzar sin la buena gente que hay dentro del Servicio Penitenciario como cualquier otro ámbito”.
“Desde la intervención (del servicio penitenciario) ya se han separado 800 jefes. Estamos trabajando ahora sobre un plan de unos mil sumarios que estamos contabilizando, algunos son administrativos, estamos reordenando sobre la identificación de cada una de aquellas personas que puedan funcionar en la plana mayor”, afirmó.