Increíble: le donó un riñón a la jefa y fue despedida
Todo comenzó en el año 2010 cuando Debbie Stevens, una estadounidense de 47 años, se enteró de que su jefa en una franquicia automotriz de Long Island (Nueva York) estaba en lista de espera para recibir un riñón.
Un año después su superior, Jackie Brucia (61 años), le contó que el órgano aún no había llegado y que su vida corría peligro, por lo que Debbie decidió tomar cartas en el asunto.
De esa manera, se presentó como donante voluntaria sometiéndose a los estudios necesarios para cederle el órgano a Brucia. “Ella era mi jefa y yo la respetaba. No quería que se muriera”, explicó Stevens en una entrevista subida posteriormente a YouTube.
Pero, como el riñón no resultó compatible, el médico le explicó a la empleada que, si igual lo donaba, ayudaría a su jefa a colocarse en mejor posición en la lista de espera.
Debbie fue operada el 6 de agosto de 2011 y sufrió una serie de complicaciones que le impidieron volver al trabajo hasta el 6 de septiembre. Pero luego de unos días experimentó nuevas molestias y volvió a tomar reposo.
Entonces, según la mujer, la llamó su jefa -quien todavía no se había reincorporado al trabajo- para decirle: “No se puede entrar y salir cuando querés. El resto de empleados podrían pensar que estás recibiendo un trato”.
Tras algunas discusiones, la empleada fue trasladada a una oficina más distante de su domicilio y, de acuerdo con su denuncia, a un barrio inseguro.
El cambio le produjo un cuadro de ansiedad, por lo que consultó con sus abogados y le remitieron una carta a la compañía para dejar sin efecto la medida. Después de eso fue despedida, aseguró.
Ahora Stevens denunció a su empleadora por discriminación ya que, según ella, “se le violó el derecho a recuperarse en su salud, como lo dicta el ‘Acta de estadounidenses con discapacidad’”. (Telefé Noticias)