Impactante: científicos lograron ver cómo el cerebro guarda memorias mientras dormimos
Los científicos saben desde hace tiempo que nuestros cerebros necesitan dormir para revisar los eventos del día y transferirlos a recuerdos de más largo plazo. Sin embargo, el modo exacto en el que el cerebro guarda nuestros recuerdos es poco conocido.
Ahora, por primera vez, diminutos microelectrodos implantados dentro de los cerebros de dos personas con epilepsia han revelado cómo las neuronas del cerebro se activan durante el sueño para “reproducir” nuestros recuerdos a corto plazo y así poder llevarlos a un almacenamiento más permanente. El estudio fue publicado por la revista Cell Reports.
“Este estudio es fascinante”, comentó el Dr. Richard Isaacson. El dirige la Clínica de Prevención del Alzheimer en Weill Cornell Medicine y New York-Presbyterian Hospital. “A pesar de décadas enteras de investigación, aún no está claro cómo se guardan los recuerdos ‘a corto plazo’ para convertirse en recuerdos ‘a largo plazo’ que pueden traerse a la memoria posteriormente”, explicó.
“Utilizar una interfaz de cerebro-computadora es una forma emocionante de estudiar la memoria. Puede registrar patrones de actividad de las células cerebrales y luego buscar esos patrones exactos más adelante”, agregó.
En el estudio, a las dos personas con los dispositivos implantados se les pidió que tomaran una siesta en la cual se registró su actividad neuronal como punto referencia. Luego, cada uno participó en un juego de secuencia”Simón dice”, en el que las personas deben repetir el mismo orden de movimientos ligeros que el juego acababa de mostrar.
En lugar de mover los brazos para seguir a Simón, por supuesto, los dos participantes utilizaron sus mentes para repetir el patrón del juego mientras su su actividad neuronal era grabada. Finalmente, se les pidió a los dos que descansaran y durmieran la siesta.
Los resultados mostraron que durante esas siestas la actividad neuronal fue idéntica a la registrada mientras estaban jugando. Esto significaba que sus cerebros continuaban jugando a “Simón dice” incluso después de estar dormidos, reproduciendo los mismos patrones a nivel neuronal.