jueves, noviembre 21, 2024
Sociedad

Iba a trabajar en colectivo y le desfiguraron la cara de una pedrada

“Si me pegaba en la sien, no me despertaba más”, señaló Andrea Solís, la joven que viajaba en la línea 100 y recibió 10 puntos de sutura.

“Muchas veces escuché a vecinos o pasajeros que hablaban sobre robos arriba del colectivo de la línea 100 o de delincuentes que tiran piedras y, como el chofer se detiene, aprovechan para asaltar a los que viajan. Pero nunca me imaginé que un día podía pasarme a mí. Me golpearon la cara con un bloque de cemento. Tengo la cara llena de puntos, pero agradezco a Dios porque podría haber sido todo mucho peor”, dice Andrea Solís (26), vecina de Lanús Este.

Según coinciden vecinos de la zona de Tucumán y Centenario Uruguayo, es frecuente que a la madrugada los ladrones se escondan detrás de árboles para sorprender a quienes se dirigen hacia las paradas de colectivos o a los que van a bordo de las unidades. El ataque a Andrea ocurrió el sábado 27 de noviembre a las 5 de la madrugada, mientras se dirigía a Capital, donde trabaja de 6 a 10.

“Casi siempre viajamos las mismas personas. Cuando sube alguien que no conozco, tiemblo porque pienso que me va a robar. Yo suelo sentarme en el primer asiento, porque si me quedo dormida el chofer me despierta cuando llego a Retiro. No recuerdo muy bien lo que pasó, pero cuando me desperté tenía la cara llena de sangre. La ventanilla estaba rota y en el piso del colectivo había un pedazo de cemento. El chofer me dijo que pensó que me habían matado. Si la piedra me pegaba en la sien, seguramente no me despertaba más”, puntualizó Andrea, que se encuentra haciendo reposo y posee 10 puntos en la nariz y la mejilla.

“Lo que necesitamos los vecinos es que haya algún móvil policial en el barrio. Que recorra las paradas de colectivo para evitar que los delincuentes esperen a la gente que se levanta de madrugada para ir a trabajar. No podemos vivir así. Los ladrones se las ingenian para hacer lo que quieren y se ríen de los policías”, sostuvo Oscar, un vecino que prefirió no dar su apellido.
golpeada
Otros pasajeros de la línea coinciden en que durante ciertos horarios, algunos choferes no se detienen en algunas paradas si ven a personas sospechosas.

A raíz de lo que le sucedió, la vecina asegura que tiene miedo. “Cuando me den el alta tengo que volver al trabajo y para llegar debo viajar de nuevo en el 100. Lo pienso y me da terror”, sostiene angustiada.

Al respecto, desde la empresa de colectivo manifestaron: “En esta época del año la situación se pone áspera y hay más robos. Siempre que pasa algún incidente como éste se hace la denuncia, pero los ataques siguen”.

En tanto, desde la Secretaría de Seguridad de Lanús expresaron su preocupación y señalaron que evalúan medidas que ayuden a prevenir estos ataques.
(Clarín)

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