Hoy se conocerá el veredicto a los curas del Próvolo por las torturas sexuales a chicos sordos
El veredicto en el juicio a dos sacerdotes y un ex empleado imputados por abusos sexuales a chicos sordos e hipoacúsicos que asistían al instituto religioso Antonio Próvolo de Mendoza, se conocerá mañana, al cumplirse tres años desde que salieron a la luz las primeras denuncias del caso que tuvo repercusión mundial.
La sentencia a los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59) y el jardinero Armando Gómez (49), imputados por 25 hechos de abuso, es esperada con mucha expectativa por la comunidad, que aguarda fallos “ejemplificadores”.
Los jueces del Tribunal Penal Colegiado, Carlos Díaz, Mauricio Juan y Aníbal Crivelli, leerán este lunes el fallo y se espera la presencia de víctimas, familiares, organizaciones de derechos humanos y numerosos medios de prensa locales e internacionales.
“La lectura del veredicto será a puertas cerradas por tratarse de delitos de instancia privada”, aclararon fuentes de tribunales, aunque informaron que será trasmitida en vivo por Internet a través del canal del Poder Judicial de Mendoza.
Durante los alegatos, la Fiscalía pidió la pena de 45 años para los sacerdotes, mientras que los querellantes solicitaron la pena máxima de 50 años, y la defensora oficial solicitó la “nulidad de todas las acusaciones” o “la absolución de los acusados”.
Los fiscales Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana imputaron a Corbacho por 16 hechos, que incluyen “abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores”, y a Corradi por cinco hechos de “abuso sexual y corrupción de menores”.
En ambos casos las acusaciones están agravadas por el “carácter de ministro de culto y por ser los encargados de la guarda de los menores de 18 años”.
En tanto, al jardinero Gómez – cuya fiscalía pidió 22 años y medio de prisión- se lo acusa de cuatro hechos de abusos sexuales.
El debate, que comenzó el 5 de agosto y demandó 49 jornadas, se realizó también a puertas cerradas por ser de instancia privada, y contó con la participación de intérpretes de lenguaje de señas.