Hallaron los cadáveres de un padre y su hijo en un hotel de Constitución
Un hombre de 87 años y su hijo de 42 fueron encontrados muertos en un hotel familiar ubicado en el barrio porteño de Constitución.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el hallazgo se produjo después de que el encargado sintiera un olor nauseabundo proveniente de la habitación en la que estaban hospedados, por lo que sospechan que las víctimas fallecieron hace varios días.
Los cadáveres fueron descubiertos ayer hacia las 19 horas en el hotel Palace Rondeau, ubicado sobre la avenida Entre Ríos al 2100. Hasta allí llegó el personal de la Comisaría Vecinal 1C de la Policía de la Ciudad después de que el empleado del alojamiento los llamara al sentir un fuerte olor cerca de la habitación Nº121, en la que se encontraban alojados. Además, les indicó un dato clave: los hombres no habían sido vistos en los últimos días por ninguno de los empleados del lugar.
Cuando los efectivos ingresaron, observaron de inmediato una escena macabra. De acuerdo con las fuentes policiales consultadas por este medio, una de las víctimas estaba recostada de espalda sobre la cama, mientras que la otra estaba de rodillas, boca abajo, junto a la puerta de ingreso a la habitación. Otro dato llamativo que acrecienta el misterio aún más es que en el dormitorio no se encontraron signos de violencia.
Luego de realizadas los primeros peritajes en el lugar, no se pudieron establecer las causas de muerte debido a que tampoco había heridas en los cuerpo de los fallecidos que indicaran algún tipo de enfrentamiento. Además, los investigadores no hallaron ningún tipo de drogas ni elementos que sugieran que el padre y su hijo hallan estado involucrados en algún ilícito.
Es por eso que admiten las fuentes que la clave ahora se centrará en los resultados que arroje el examen de autopsia y así conocer por qué murieron. Asimismo, los policías entrevistaron a los ocupantes de otras habitaciones del hotel, quienes manifestaron que nunca observaron ni escucharon peleas ni discusiones entre los fallecidos.
El padre fue identificado como Ángel Invernizzi, un jubilado de 87 años, viudo y con domicilio fiscal en la calle Santiago del Estero, de la localidad bonaerense de Martínez. Estaba afiliado al Instituto Nacional de Servicios Sociales Para Jubilados y Pensionados (PAMI) y percibía jubilación y pensión. Como actividad principal figura en registros oficiales que se dedicaba a “servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresarial”.
En 2015 había creado junto a su hijo Diego Invernizzi (42) -la otra víctima- una sociedad para dedicarse a “la fabricación, construcción y reparación de todo tipo de artículos realizados en plástico reforzado con fibra de vidrio, en especial embarcaciones y su equipamiento”. En el caso del hijo, como actividad principal figura la venta al por mayor de materiales y productos de limpieza y su domicilio fiscal era en la localidad bonaerense de Pilar.
Según señalaron las fuentes, el encargado sostuvo que los hombres ocupaban la habitación desde hace tres años, y que al que se lo veía cotidianamente era a Ángel, quien se encargaba de las compras. En tanto, el hijo sólo había sido visto en tres o cuatro oportunidades, ya que no salía nunca de la habitación.
La investigación por las extrañas muertes quedó en manos de la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N°38, a cargo del fiscal Juan Pedro Zoni.