“Green Book” se lleva el Oscar en un gala con discursos sobre integración e inmigración
“Green Book: una amistad sin fronteras”, de Peter Farrelly, hizo oídos sordos a las apuestas y los críticos, y se llevó el premio a Mejor Película en la 91ra. entrega de Oscar de la Academia de las Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
Sin embargo, “Roma” y su director, el mexicano Alfonso Cuarón, no se fueron con las manos vacías: consiguieron la mención como Mejor Película Extranjera, Mejor Director y Mejor Fotografía.
Pese a que la favorita era la cinta producida por Netflix, “Green Book…” cumplió con el presagio: de los anteriores diez Oscar, ocho los habían ganado los filmes elegidos por el Sindicato de Productores de Hollywood, asociación que se había inclinado por la historia de Farrelly en esta temporada.
Sin un anfitrión tras 30 años, la Academia le dio más tiempo a los ganadores y a los presentadores, entre quienes se incluyó por primera vez a personajes ajenos a la industria como la deportista Serena Williams y el guitarrista de Rage Against The Machine, Tom Morello.
En una gala signada por discursos a favor de la inmigración y la integración, Cuarón agradeció a la Academia por “reconocer a una película que gira en torno a una mujer indígena y empleada doméstica, que como miles en el mundo no tiene derechos”.
“Como artista nosotros tenemos que ver donde otros no miran”, concluyó el director que ya había ganado un Oscar en 2013 por “Gravedad”.