Freddie Mercury, un mito que hoy cumpliría 74 años
Como cada 5 de septiembre, millones de fanáticos alrededor del mundo recuerdan hoy el natalicio de Freddie Mercury. El cantante, fallecido de HIV en 1991, hubiera cumplido hoy 74 años. Su música sigue vigente y la discografía de Queen, la banda que lideró hasta su muerte, sigue siendo una fuente de ingresos multimillonarios, al punto tal de derivar en una película oscarizada como Bohemian Rhapsody.
Mercury nació en Zanzíbar, frente a la costa de Tanzania, el 5 de septiembre de 1946. Farrokh Bulsara, tal su verdadero nombre, creció en una familia parsi, oriunda de la India. Cuando era un niño sus padres se radicaron en Londres. Estudió en un internado y mostró talento para el piano. Los Bulsara volvieron a Zanzíbar, donde el adolescente Farrokh completó su educación, pero los problemas políticos que suscitó la revolución de 1964 los obligó a salir del achipiélago ubicado en la costa oriental de África.
Nuevamente, se instalaron en Londres. Con 22 años ingresó a la Escuela de Arte Ealing. Allí estudio diseño. Al tiempo, se sumó a Ibex, una banda de Liverpool. En agosto de 1969 actuó por primera vez en público. En Ealing conoció a Tim Staffell, bajista del grupo Smile, donde tocaban Roger Taylor y Brian May.
En abril de 1970, Staffell abandonó Smile y Mercury se sumó al grupo, que pasó a llamarse Queen. Al tiempo se incorporó John Deacon como bajista y así quedó definida la formación de la que sería una de las más grandes bandas de rock de la historia. En esa época, Mercury (ya había adaptado su nombre artístico) inició una relación con Mary Austin, si bien al tiempo asumió su homosexualidad. Llegaron los primeros discos: Queen, Queen II y Sheer Heart Attack.
1975 fue el año de la consagración definitiva con A Night At The Opera, disco que incluyó temas como “Love of my life” y la célebre “Bohemian rhapsody”, que con sus seis minutos de duración se convirtió en un hit. Al año siguiente llegaría A Day At The Races, que incluye, entre otros temas, “Somebody to love”.
La segunda mitad de los años ’70 vería la salida de discos como News Of The World y Jazz. En 1980 apareció The Game. Los ’80 no tuvieron un buen inicio, pese a lo auspicioso que parecía la banda sonora de Flash Gordon. En 1982 fracasó Hot Space. Fue el momento más bajo de la banda, que ya presentaba proyectos solistas entre sus integrantes. Un año antes, Queen había estado en la Argentina. En su única visita al país, la banda se presentó en 1981 en la cancha de Vélez.
Queen se reinventó con el sonido de los ’80, tras el impacto de Thriller de Michael Jackson, con The Works, en 1984. Al año, el grupo se sumó al concierto benéfico Live Aid en Wembley. Queen apenas tocó un puñado de temas aquél 13 de julio de 1985, pero fue uno de los momentos indelebles de aquel show. Un año más tarde, al tiempo que lanzaban A Kind of Magic tuvo su show propio en Wembley, que derivó en un disco doble en vivo.
Mercury inició proyectos solistas mientras encaraba los que serían sus últimos discos con Queen: The Miracle e Innuendo. Grabó el disco Mr. Bad Guy y más tarde el simple “The Great Pretender”. Amante de la ópera, se unió a la soprano Montserrat Caballé para “Barcelona”, la canción alusiva a los Juegos Olímpicos de 1992, que ambos presentaron en 1988.
Para entonces, Mercury ya había contraído el HIV. Convivía con Jim Hutton cuando en 1991 encaró las sesiones de Innuendo en los meses finales de su vida. El 23 de noviembre de 1991 anunció al mundo que padecía la enfermedad. Un día más tarde murió en Kensington.
El impacto de su muerte acrecentó la venta de los discos de Queen. En 1992 se realizó un concierto homenaje en Wembley con diversos artistas, destinados a recaudar fondos para la lucha contra el SIDA. En 1995 apareció el primer trabajo de Queen tras la muerte de Mercury: Made in Heaven, un disco en el que aparece la voz del cantante. Fue el disco más vendido de la historia de la banda.
En rigor, pese a la muerte de Mercury y a la salida de Deacon, Queen sigue en actividad con May y Taylor. En los primeros años de este siglo trabajaron con el vocalista Paul Rodgers, con el que salieron de gira. En 2018, el estreno de Bohemian Rhapsody, que le valió el Oscar a Rami Malek por su papel de Mercury, fue un éxito mundial. Hoy, como cada 5 se septiembre, se renueva el fanatismo por el cantante. (Pagina 12)