Francisco viaja a Egipto para tender un puente “indispensable” con el Islam
El papa Francisco iniciará este viernes una visita de dos días a Egipto en la que buscará llevar un espíritu de “reconciliación” con el islam y reforzar la condena al uso de Dios para justificar actos de violencia, un acercamiento considerado “indispensable para el mundo moderno” desde la comunidad musulmana.
El Pontífice partirá por la mañana de Roma para llevar adelante una visita de dimensión “pastoral, ecuménica e interreligiosa”, como la describió en diálogo con Télam el cardenal argentino Leonardo Sandri, y durante la que se reunirá con el presidente del país africano Abdel Fatah Al-Sisi, con el mayor líder del islam sunnita, el gran Imán de la Universidad Al-Azhar Ahmed El-tayeb y con el patriarca copto-ortodoxo, la mayor Iglesia cristiana de la región, Teodoro II.
“Teniendo en cuenta que los Papas construyen su papado llevando su palabra y su visión del mundo a los diferentes países, hay que destacar los viajes que ha tenido Francisco, en particular a tierras del islam”, afirmó el referente musulmán y miembro del Instituto de Diálogo Interreligioso impulsado por el entonces cardenal Jorge Bergoglio en 2001, Omar Abboud.
Promovamos la amistad y el respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas para construir un mundo en paz.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 26 de abril de 2017
La visita de Bergoglio servirá también para encontrarse con la pequeña comunidad católica, para quienes celebrará una misa el sábado por la mañana en el Air Defence Stadium de El Cairo, donde estará acompañado por el patriarca copto-católico, Ibrahim Isaac Sidrak, y a la que también asistirán copto-ortodoxos y musulmanes dentro de las 30.000 personas para las que hay capacidad.
El viaje al país que es además sede de la Liga Árabe sirve para devolver también la visita que el jeque de Al Azhar, Ahmed El-Tayeb Tayeb, hizo al Vaticano en 2016, y que supuso un punto de inflexión en los contactos bilaterales tras casi una década de distanciamiento luego de un comentario de Benedicto XVI sobre Mahoma que en 2006 molestó a la comunidad musulmana.
En 2011, las relaciones entre el Vaticano y la institución sunnita se enfriaron definitivamente luego de que horas después de un atentado contra los coptos en Alejandría Jospeh Ratzinger pidiera una mayor protección a los cristianos, lo que El Cairo interpretó como una injerencia política que llevó al país a retirar su embajador ante la Santa Sede, y a la universidad de Al Azhar a interrumpir sus relaciones.
Hoy en día, de todos modos, la universidad fundada en el año 975 está envuelta en una fuerte polémica con el gobierno de Al-Sisi por una serie de disposiciones de la administración política sobre el divorcio que el centro sunnita considera una “intromisión” en la doctrina islámica.
En una cuarta dimensión además de la pastoral, ecuménica e interreligiosa, la visita del Pontífice destacará de alguna forma el rol de Egipto en la búsqueda de la paz regional y como sede de la Liga Árabe.