Fortín me Copa
De la mano de Zárate, goleador del torneo con 13 gritos, y Pratto, Vélez le ganó 3-2 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y se metió en la próxima Libertadores como el mejor equipo de la temporada. Matos señaló los tantos del Ciclón, que ahora le apunta a la Súper Final del sábado con River.
Me Copa el Fortín. Mejor dicho, se copa el Fortín. Sí señores. Vélez dio el golpe en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo: fue un vibrante 3-2 para permitirse el ingreso a la próxima Libertadores. ¿Por qué? Porque terminó como el mejor equipo de la temporada 13/14 con 61 puntos (superó a Boca por diferencia de gol). Manos vacías para el Ciclón, que venía entonado tras la proeza en Brasil ante Cruzeiro. Ahora, se centrará en la final del sábado en San Luis ante River por un lugar en la próxima Sudamericana.
En el inicio, el local buscó con sus mejores armas. Por los costados, tratando de ser incisivo. Se acercó con cierta peligrosidad ante una visita que no lograba hacer pie. Le costaba hacerse fuerte en el medio y dominar el balón. Acercamientos por parte del equipo de Bauza, pero sin lograr mojar. Curiosamente, ya mejor asentado en el NG, Vélez se puso en ventaja: remate desde afuera de Tito Canteros, rebote de Torrico y picardía de Zárate para capturarlo en gol. Oficio del delantero, goleador de este Final (13 conquistas). Igual, poco le duró la alegría, porque un minuto más tarde lo empató Matos con un buen cabezazo.
Para el segundo tiempo, ambos otorgaron más alegrías y emociones a la noche en el Bajo Flores. Electrizante. Vibrante por donde se lo mire. Emocionante entre dos equipos cuya rivalidad se acentuó en los útlimos años. Porque Vélez, aprovechando el cierto cansancio de SL, fue con todo. Y ahí aparecieron Zárate y Pratto. El primero capturando una magistral asistencia de Cantero para el 2-1 y, luego, forzando a Gentiletti a cometerle un penal. Ahí, con mucha clase, el otro protagonista velezano la picó ante Torrico. ¿Historia liquidada? No, porque el Ciclón, apoyado por su gente, dejó en segundo plano algunas molestias físicas de sus jugadores y aspiró al milagro. Matos le dio vida con el 2-3 y siguió luchando.
Se retrasó innecesariamente el team de Liniers por una decisión táctica de su cuerpo técnico. Los de Bauza intentaron y contaron con situaciones, aunque no las concretaron y terminaron cayendo en casa, sin asegurarse de antemano la presencia en la próxima Libertadores (igual todavía tiene chances ganando la presente edición, el Inicial o la Copa Argentina). En la otra vereda, la V azulada ya ingresó.