Fernán Quirós: “No vamos a usar la vacuna de nadie hasta que no nos toque el turno al final de la fila”
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, negó las acusaciones sobre la existencia de una privatización del plan de vacunación en la ciudad de Buenos Aires. En ese sentido, advirtió que en su distrito no se libró un vacunatorio VIP -en referencia al escándalo nacional-.
Según el Monitor Público de Vacunación, el nuevo servicio del Ministerio de Salud de la Nación que muestra en tiempo real el operativo de inmunización en todo el territorio nacional, ya fueron distribuidas 1.738.410 dosis de vacunas y 1.049.169 aplicadas. Frente a estos datos, el funcionario dijo que la provisión de vacunas viene “muy lenta”.
“Habíamos montado una infraestructura de vacunación que permitía vacunar a alrededor de 25 mil personas por día para lograr inocular a todo el grupo de riesgo en dos meses y nos encontramos que estamos vacunando a un ritmo de 10 mil dosis por día porque no tenemos más dosis para ir más rápido”, sentenció. Y consideró que de “tener el doble o más del doble de vacunas disponibles, la velocidad del flujo de vacunación sería perfecta”
Sobre la distribución dijo: “Primero el personal de la salud, luego personas por edad, luego los trabajadores estratégicos, luego las personas de 18 a 59 años que tienen alguna enfermedad y últimos los funcionarios”. Y añadió: “No vamos a usar la vacuna de nadie hasta que no nos toque el turno al final de la fila”.
En cuanto al concepto de “personal estratégico” dijo que “es amplia y conceptual” pero que el punto más crítico es que en el plan estratégico es el cuarto grupo según la Nación. “Más que discutir qué es un trabajador estratégico deberíamos decir que debe ir después de que se hayan vacunado todos los trabajadores de la salud y todos los mayores de edad. Si tenemos los seis grupos abiertos al mismo tiempo es imposible entender cuáles son las prioridades de esta campaña”, aseveró Quirós.
El ministro porteño dijo que es “muy importante que cada avión que venga, las vacunas se distribuyan en ese orden” porque “si cada uno va vacunando diferentes personas en cada distrito es muy difícil de explicar”.
“No es una cuestión de política partidaria porque la grieta nos limita, nos degrada y no nos permite desarrollarnos como sociedad”, cerró.
