Family Link de Google ahora permite controlar el uso del celular de los hijos adolescentes
Family Link, la aplicación de control parental de Google, extendió sus características para incluir a los adolescentes.
Originalmente pensada para niños menores de 13 años, Family Link permite monitorear a distancia los celulares y tablets usadas por los menores de la familia, con la posibilidad de administrar funciones centrales cómo filtros de búsqueda, cantidad de horas de uso de los dispositivos, aprobar o impedir la instalación de aplicaciones y localizar a los usuarios del dispositivo. Incluso, permite bloquear a distancia smartphones y tablets. Así, se puede apagar o bloquear el celular a la hora de cenar o ir a dormir.
Ahora, se pueden extender estas funcionalidades a las cuentas de Google de cualquier usuario mayor de 13 años, que tiene que dar su consentimiento para que comience el monitoreo.
Si decide no hacerlo, puede optar por no proporcionar su contraseña para habilitar la supervisión de Family Link. Además, si el adolescente que está siendo monitoreado decide que quiere salir de Family Link puede hacerlo, pero esto bloquea el teléfono por 24 horas.
La aplicación, además, podrá ser usada junto con Google Assistant, lo que permitirá activarla con comandos de voz, por ejemplo al decirle “OK Google, bloqueá el teléfono de Uma”. A partir de la orden, el usuario tiene 5 minutos para terminar lo que está haciendo antes de que el dispositivo se bloquee.
A través de Family Link, el Asistente de Google también agregará contenido apto para familias y podrá reconocer hasta seis voces diferentes. En este caso, si escucha a un niño que reconoce haciéndole preguntas, proporcionará respuestas acordes. Por ejemplo, si su hijo dice:“OK Google, busca monstruos”, emitirá un sonido láser como si estuviera escaneando monstruos en la habitación y luego dirá: “¡Todo despejado!”.
Cómo funciona Family Link
Family Link, en palabras de Google, “sirve para que los padres establezcan ciertas reglas básicas de consumo digital para sus hijos, con las subjetividades de cada familia”. Así lo explicó a Clarín Charles Zaffaroni, gerente de producto.
Los padres deben descargar la aplicación en sus propios celulares o tablets (con Android Kitkat o superior, o iPhone con iOS 9 o superior) y crear una cuenta de Google para su hijo de hasta 13 años o, a partir de ahora, introducir la cuenta de los mayores.
Luego, en el dispositivo del niño o adolescente (que tiene que tener Android Nougat 7 o superior), los padres deberán configurar los controles según los límites y permisos de cada familia.
Hay que tener en cuenta que esta aplicación no funciona como el “control parental” previo que, por ejemplo, tiene Netflix para que no accedan a contenido “violento” o “adulto”. Desde esta app, los padres pueden ejercer ese control “minuto a minuto”. Aunque, claro, el máximo poder de control se tiene en las aplicaciones de Google, como Youtube, casualmente, la preferida por los más chicos.
A su vez, aclara la compañía, la app permite supervisar el consumo en Internet de los chicos, pero no puede convertir en seguras aplicaciones que fueron diseñadas para adultos.
Un ejemplo claro son WhatsApp o Facebook (que no son de Google). Si se les permite descargarlos, no se podrá ver el contenido de esos chats o posteos en directo en la pantalla del celular de los padres (porque la app no permite ver la pantalla del chico de manera remota).
“Sí se puede apagar el celular o bloquearlo de forma de remota cuando, por ejemplo, sea hora de dormir o de tomar un descanso”, agrega Zaffaroni.
The Verge / Google