Falleció Peter Fonda
El mundo de Hollywood está de luto. Este viernes por la mañana murió Peter Fonda, hermano de Jane Fonda. Tenía 79 años y peleaba contra el cáncer de pulmón. La noticia fue confirmada por sus familiares a la revista People.
A través de un comunicado, sus allegados expresaron que “murió pacíficamente” en su casa de Los Ángeles. “Estuvo rodeado de cariño hasta sus últimos minutos. Es uno de los momentos más tristes de nuestras vidas, no podemos encontrar las palabras apropiadas para expresar el dolor que existe en nuestros corazones. Les pedimos por favor que respeten nuestra privacidad”, escribieron.
También desearon que todos “celebren su espíritu indomable y su amor por la vida”. Pidieron que, en su honor, levanten un vaso por la libertad. Peter tenía un gran cariño por los animales, era muy aventurero y todos lo consideraban una excelente persona.
Su vocación nació en medio de una familia de artistas. Era hijo de Henry Fonda, hermano de Jane y padre de Bridget Fonda, quien alcanzó la fama gracias a sus protagónicos en Singles y Jackie Brown.
Peter Fonda tuvo su pico de popularidad gracias al filme Easy Rider, película en la que, además, colaboró en el guión, ganándose dos nominaciones al Oscar. Aquella película que dio los primeros pasos de un cine independiente en Estados Unidos, fue producida con muy poco dinero de Fonda, quien se reservó el rol del protagonista, “Capitán América” Wyatt, acompañado por el director en el papel de Billy. La cinta llegó a los cines el 14 de julio de 1969, un año que encendió a Europa y Estados Unidos con distintas revueltas estudiantiles. Por eso atrajo a las salas a miles de jóvenes gracias el boca a boca de la contracultura hippie.
En Easy Rider hay una impresionante coincidencia entre intuición, fatalidad y desesperanza. Tal vez por eso devino en filme de culto hasta el día de hoy. Su éxito fue descomunal, a pesar de su producción independiente, su casi ausencia de trama y de que contaba con actores desconocidos. De hecho, el film recaudó 100 veces más de lo invertido y ganó muchos premios, entre ellos, el de Mejor Opera Prima en el Festival de Cannes de 1969.
Muchos jóvenes se identificaron con su final sin esperanza, reflejo de una generación que era obligada a ir a combatir a la guerra de Vietnam y en pocos años había visto los asesinatos de John Kennedy (presidente de Estados Unidos 1960-1963); del activista por los derechos civiles Martin Luther King y del defensor de los derechos de los afroamericanos, Malcom X. Los protagonistas son Wyatt y Billy, quienes se embarcan en un viaje en moto por el sur y sudoeste de Estados Unidos para asistir al carnaval Mardi Gras, que se celebra en Nueva Orleans. Ninguno representa al “self made man” trabajador y ahorrativo, prototipo del estadounidense: no tienen un dólar y financian su recorrido traficando cocaína en la frontera con México.
Lo más interesante de ese viaje es conocerán los distintos rostros del país. Hasta son arrestados en un pueblo y salvados por un abogado borracho (Jack Nicholson) que luego se une a ellos. Easy rider manifestaba el malestar de la contracultura de los ’60: pacifistas y hippies que descreían ya del tan mentado “sueño americano”. (TN)