Explosión e incendio en cerealera de Puerto San Martín: un muerto
Una fuerte explosión se registró este miércoles en una planta cerealera del cordón industrial al norte de Rosario, donde un trabajador perdió la vida y varias otras personas, resultaron heridas.
El siniestro tuvo lugar al mediodía en la empresa Cofco, ex Nidera, en Puerto General San Martín. Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que el obrero fallecido fue identificado como Domingo Ramón Gimenez, de 61 años.
En tanto, nueve personas continuaban internadas en el sanatorio Británico de Rosario; tres de los cuales permanecían en el área de terapia intensiva.
El director del servicio de Quemados del sanatorio Británico confirmó a Radio 2 que algunos de los pacientes internados estaban más complicados por haber aspirado humo.
En tanto, la ministra de Salud de la provincia, Andrea Uboldi, manifestó que las tres personas que estaban en terapia intensiva recibieron asistencia mecánica respiratoria.
La fuerte explosión se registró este miércoles al mediodía en la empresa Cofco, ex Nidera, en Puerto General San Martín.
En la planta del siniestro se desplegaron todos los sistemas de emergencia y cinco dotaciones de bomberos luchaban contra las llamas.
Si bien los focos ígneos estaban circunscriptos, representantes de los equipos de emergencia manifestaron que los trabajos de enfriamiento y control del fuego podrían continuar varias horas más.
En tanto, otro empleado consultado por la periodista local Claudia Madariaga, en contacto con El Tres, detalló –en medio de una notoria conmoción– que el estallido fue “como una bomba” en un túnel entre dos celdas y que afectó a “entre diez y quince compañeros, algunos muy heridos”.
Pablo Reguera, del sindicato de aceiteros de San Lorenzo, afirmó en diálogo con el periodista Sergio Roulier que “la planta estaba parada desde hace seis meses cuando reventó un enfriador”.
“Hace varios meses que se vienen apagando estas celdas donde hay hasta 200 mil toneladas de semilla. Si hubiera tecnología, sabrían que había peligro de incendio. Pero si había sensores, no estaban funcionando”, indicó, y agregó que por estos días “se estaba embarcando lo poco que se podía sacar de producción en condiciones”.
En tanto, recordó que “los delegados y el comité varias veces pararon la fábrica ante la situación que vivían día a día”, y agregó: “Acá estuvo el ministerio de Trabajo y todos los integrantes de seguridad. Cada vez que vinieron dijeron que se podía trabajar y desgraciadamente se equivocaron”.
Sergio Díaz, del sindicato de aceiteros en Rosario, afirmó que el lugar dónde ocurrió la explosión es un sector de limpieza con mucho polvillo. “Ante cualquier chispa es algo terriblemente inflamable”, dijo.
Además, se refirió a las condiciones de trabajo del personal, que en su mayoría estaba almorzando, es decir, no estaban en su puesto, por lo que la tragedia podría haber sido mucho mayor.
“Hay gente efectiva pero también esta empresa trabaja con terciarizados, que son quienes hacen la limpieza. Nosotros desde el sindicato lo venimos combatiendo porque vemos que trabajan en riesgo constante, por lo que es muy grave cuando se producen siniestros.
