Ex soldado discapacitado intentará cruzar el Atlántico a remo
Un exinfante de marina británico amputado de una pierna acometió hoy el reto de convertirse en el primer discapacitado en cruzar a remo en solitario y sin apoyo el Atlántico desde Europa continental hasta América del Sur.
Lee Spencer, de 49 años, recibió aplausos en el puerto de Gibraltar cuando zarpó hasta el vecino pueblo español de La Línea de la Concepción en su pequeño bote, que fue llevado por tierra hasta Portugal.
Spencer planeaba comenzar la travesía desde Gibraltar, el territorio británico pegado a España donde la planificó, pero el clima adverso en el estrecho de Gibraltar lo hizo decidirse por Portimao, sur de Portugal, donde se embarcará la mañana del miércoles.
“Estoy nervioso, ansioso, emocionado” indicó a periodistas antes de partir hacia La Línea. “Este es el inicio simbólico de mi viaje a Sudamérica desde Gibraltar”.
Spencer, por 24 años miembro de los Royal Marines con quienes completó tres misiones en Afganistán, espera alcanzar en su bote de remos llamado “Hope” (“Esperanza”) la Guyana Francesa en menos de 70 días, un periplo de 5.600 kilómetros.
El objetivo es superar el récord actual de una persona no discapacitada logrado en 2002 por el noruego Stein Hoff, quien remó de Portugal a Guyana en 96 días, 12 horas y 45 minutos.
Habiendo perdido su pierna derecha por debajo de la rodilla en 2014 mientras ayudaba a una víctima de un accidente de tránsito en Reino Unido, Spencer busca cambiar la manera en que son percibidos los discapacitados.
Además, su viaje servirá para recaudar fondos para la Royal Marines Charity y el fondo Endeavour, que apoya a militares británicos heridos o enfermos.
“Que un hombre discapacitado pueda romper el récord de un hombre sin discapacidad haciendo algo que requiere esfuerzo físico como remar, será un hecho impresionante”, estimó Spencer.
Con una prótesis en la pierna y otra de repuesto, el ex marine remará siguiendo la costa africana hasta las islas de Cabo Verde antes de atravesar el Atlántico en dirección hacia America, ayudado por las corrientes y los vientos alisios.
Remará por intervalos de dos horas, usando los tiempos libres para comer, dormir o hacer apuntes en su blog.
Su bote lleva un plóter para la navegación alimentado con luz solar y una radio VHF para comunicarse con otros barcos, pero una vez que abandone Portugal no contará con apoyo externo.
“Habrá momentos en que tendré que remar durante la noche, no tengo otra opción, y será difícil”, admitió Spencer, quien ya cruzó el Atlántico a remo en 2016 junto a otros tres ex soldados discapacitados.
Navegando entre Europa y América del Sur continentales, Spencer también superará el récord logrado por el discapacitado británico Stuart Boreham en 2004, quien remó en 109 días entre las islas Canarias españolas y Barbados en el Caribe.