sábado, enero 25, 2025
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Evitá multas: el dato que no sabías sobre el matafuegos de tu auto

Hay un dato que seguramente no sabías sobre el matafuegos de tu auto y es fundamental para tenerlo en condiciones: tienen una vida útil de 20 años pero necesitan un control anual obligatorio para garantizar su funcionamiento.

Aunque el manómetro (el reloj indicador que tienen debajo del pico) marque que el matafuegos tiene carga y presión, eso no garantiza que esté en condiciones óptimas para ser usado en caso de emergencia. La revisión anual permite detectar posibles fallas, como fugas, desgaste de las piezas o daños en el envase.

Además, durante esta revisión se verifica que el extintor cumpla con los estándares exigidos por la Ley Nacional de Tránsito en Argentina.

La etiqueta adherida al matafuegos indica su fecha de vencimiento, un dato que muchos conductores desconocen o no revisan. Es fundamental verificar esta información periódicamente, ya que un extintor vencido puede no funcionar adecuadamente en caso de incendio, poniendo en riesgo la seguridad del vehículo y de sus ocupantes.

La Ley Nacional de Tránsito N.º 24.449 establece que todos los vehículos deben contar con un matafuegos homologado, correctamente instalado y en condiciones de uso. Según la normativa, el matafuegos debe estar ubicado en un lugar accesible para el conductor, como debajo del asiento del acompañante o en el piso delantero del vehículo. Además, debe estar fijado con un soporte que permita retirarlo rápidamente en caso de emergencia.

El incumplimiento de esta obligación puede derivar en multas económicas, que varían según la provincia y el tipo de infracción. Además, en algunos casos, los agentes de tránsito tienen la facultad de retener el vehículo hasta que se subsane la falta.

Más allá de la obligatoriedad de tenerlo, no todos los autos nuevos incluyen el matafuegos como parte del equipamiento de fábrica, lo que hace que el comprador tenga que adquirirlo por su cuenta. En el mercado existen diferentes tipos y tamaños de extintores, pero el más común para vehículos particulares es el de un kilogramo.

Al momento de comprar uno, es importante asegurarse de que esté homologado y cuente con el sello del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), que garantiza su calidad.

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