Europeos siguen bloqueados
La Cámara de Apelaciones se basó en un tecnicismo para descartar una presentación que habían hecho el gobierno nacional y distintos grupos de bonistas para poder cobrar los fondos que el país depositó en el BoNY a fines de junio.
La Corte de Apelaciones de Nueva York descartó una apelación al bloqueo que impuso el juez Thomas Griesa sobre los pagos que realizó la Argentina de deuda reestructurada. La presentación había sido realizada por el gobierno nacional y por fondos de inversión que tienen bonos con legislación europea. El planteo también tenía entre sus promotores al hedge fund Fintech, que encabeza el magnate mexicano David Martínez, que buscaba destrabar los pagos correspondientes a los títulos regidos por las leyes de Inglaterra y Gales. La segunda instancia judicial estadounidense rechazó el pedido porque consideró que la orden cuestionada –las restricciones al Bank of New York Mellon y al resto de los intermediarios para que canalicen los pagos de deuda externa– es la misma que había convalidado el tribunal a comienzos del año pasado. Un panel de magistrados neoyorquinos compuesto por John Walker Jr. y José Cabranes fue el encargado de tomar la decisión.
El fallo difundido ayer mantiene el statu quo judicial sobre la deuda externa, pero evapora la posibilidad de que las cortes norteamericanas restrinjan el alcance de las decisiones del juez Griesa. Los tenedores de esos títulos también aguardan que la Justicia británica responda las apelaciones presentadas en Londres por grandes fondos de inversión, como Quantum, de George Soros, y Hyman Capital, de Kyle Bass.
Las defectuosas órdenes de Griesa para garantizar la ejecución del fallo a favor de los fondos buitre fueron cuestionadas en la Justicia por Argentina, las entidades intermediarias en la cadena de pagos de la deuda y los titulares de los bonos. El único reclamo que recibió una respuesta parcialmente favorable fue el encabezado por el Citibank. La sucursal local del holding está a cargo de pagar la parte de los títulos con legislación argentina en moneda extranjera en manos de acreedores extranjeros.
Durante la disputa legal, el holding argumentó que las órdenes de Griesa son imposibles de cumplir. Para eludir el cerco del juez, recurrió a la Corte de Apelaciones, donde un panel de tres jueces desestimó su pedido. Lo hizo con el mismo tecnisismo utilizado ayer al rechazar la apelación referida a los bonos con ley europea a cargo del Bank of New York Mellon (BoNY). “Otra vez la Justicia de Estados Unidos no define nada. No se entiende para qué dieron la audiencia y discutieron los temas de fondo si después se declaran incompetentes por un elemento técnico. Los jueces de la Cámara de Apelaciones se lavaron las manos y eligieron la opción menos riesgosa para ellos: devolvieron el caso a Griesa”, lamentaron entonces desde el Ministerio de Economía. Sin embargo, en aquella oportunidad los jueces le indicaron al Citi que debía preguntarle a Griesa si podía canalizar los vencimientos de intereses de los bonos. El juez ya habilitó “por única vez” en dos oportunidades esos pagos y el martes pasado el holding volvió a pedir el tercer y definitivo permiso para los próximos vencimientos.
Los bonos con ley europea no tuvieron la misma suerte y las cortes estadounidenses mantienen inmaculado el bloqueo a sus pagos. En las cuentas que tiene el BoNY en el Banco Central hay retenidos 539 millones de dólares correspondientes a vencimientos de bonos emitidos con legislación extranjera: son 225,8 millones de euros que corresponden a los vencimientos del 26 de junio de los papeles con legislación inglesa y 230,9 millones de dólares con ley norteamericana. “El proceso de pago para los bonos en euros jamás ingresa a Estados Unidos y sólo involucra a bancos y entidades financieras extranjeras”, argumentan desde entonces los tenedores de bonos europeos –Eurobondholders–, entre los que figuran hedge funds como Knighthead Capital Management, Redwood Capital Management, Perry Capital, VR Global Partners, Monarch Master Funding 2 y Silver Point Capital. El pedido que ayer fue descartado por la Cámara de Apelaciones también contaba con la presencia del gobierno argentino y el fondo Fintech. Para garantizar que esos acreedores reciban sus pagos, el Gobierno impulsó la Ley de Pago Soberano de la Deuda Externa. El último pago de intereses de los bonos Par se depositó en las cuentas de Nación Fideicomisos a nombre de los bonistas que todavía no intentaron recibir esos fondos.