“Estuve dos años y medio con depresión y fue muy profunda”
Mario Regueiro tuvo una dilatada trayectoria en el fútbol. Debutó en Cerro, en 1996, y se retiró ahí, en 2015. En la Argentina tuvo un recordado paso por Lanús y otro breve por Racing. Ya retirado, el uruguayo contó detalles de duros momentos personales y familiares que tuvo que atravesar hasta su “gran momento” actual, que lo encuentra atendiendo una juguetería en Montevideo.
Una grave situación lo hizo caer en el abismo: su hermana se suicidó tras no poder superar la muerte de su hija en un accidente.
“No me olvido que estuve dos años y medio con la depresión y fue muy profunda. Me costó mucho salir, se me hizo muy difícil en su momento y, gracias a Marcelo Roffé y a los psiquiatras que tuve, pude salir de esa situación. Arranqué el tratamiento en la Argentina, estando en Racing, y me hicieron muy bien. Ellos junto a mi familia”, expresó el uruguayo en una entrevista con Olé.
Y dio más detalles: “Cuando yo arranqué la depresión no me di cuenta. Una vez que lo pude asimilar ya estaba enfermo. No tenía ganas de salir a la calle, me quería encerrar, tirarme a la cama y ni ver a mi mujer ni a mis hijos. Para mí no fue tan duro, porque, claro, estaba enfermo y no me daba cuenta”.
Con ayuda y mucha voluntad, Regueiro pudo salir adelante y superar las barreras. En 2014 retomó su actividad como futbolista en Defensor Sporting y luego en Cerro. “Yo quería que mis hijos me vieran cerrar mi etapa en el fútbol dentro de una cancha y no en una clínica”, contó.
A pesar de que el tiempo pasó, Regueiro, que participó en el Mundial de 2002 con Uruguay, no se olvida de Lanús: “El Granate es mi casa. Lo siento así, es mi familia. Tuve la suerte de ir a ver varios partidos y el cariño que me da la gente es inmenso. Me tocó una parte humana muy cálida. Al principio me costó adaptarme, y más allá de que luego puede levantar el nivel, nunca me reprocharon nada”.