“Estoy preocupado, enojado, molesto”, dijo Fernández tras las largas filas de ayer en los bancos
El presidente Alberto Fernández expresó hoy que está “preocupado, enojado y molesto” ante las largas filas que se registraron ayer en los bancos de todo el país por parte de jubilados y beneficiarios de asignaciones sociales, y reconoció que “alguien hizo mal las cosas, no cabe ninguna duda”, pero aclaró que el Gobierno no está “pensando en renuncias”.
“Estoy preocupado, enojado, molesto”, admitió el mandatario esta mañana en declaraciones a radio Mitre, en las que destacó: “Llevamos adelante una cuarentena en un momento muy difícil y necesito que todos entiendan que no debemos relajarnos ya que nos está yendo muy bien y estamos logrando bajar la velocidad” de los contagios.
El Presidente se refirió de esta manera a las largas filas que se registraron ayer en los bancos, lo que motivó que el gobierno decidiera anoche que las entidades bancarias trabajen durante el fin de semana y con horario ampliado para el pago de jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) a aquellas personas que no operan con tarjeta de débito.
“Ayer se mezclaron varias cosas. Se mezcló la gente que cobra AUH y recibe la ayuda especial, con personas que no habían cobrado la jubilación, vieron el banco abierto y fueron a cobrar la jubilación. Nadie preveía que iban a aparecer todos esos jubilados que no habían cobrado o que habían cobrado en parte”, admitió el mandatario y dijo que “hoy mandamos a las casas a los que no debían cobrar y volveremos al orden si todo sale bien”.
En ese marco, el mandatario expresó: “Cuando ví lo que había pasado ayer, dije ‘pucha’, todo este esfuerzo lo ponemos en peligro”, y resaltó que “lo importante es que todos tengamos en cuenta la importancia de cumplir la cuarentena”.
Fernández reconoció que “alguien hizo mal las cosas, no cabe ninguna duda”, aclaró que el Gobierno está “trabajando mucho y no está pensando en renuncias” de funcionarios, y reconoció que pudo haber habido problemas en la comunicación de las medidas.
“Se difundió vía gráfica, cuando los diarios no están vendiendo mucho, y no se tuvo en cuenta la radio, la TV e internet”, explicó.