“Estoy muy mal en lo anímico”, dijo el presidente del Club Midgistas del Sur
Luego del choque que protagonizó a finales de la semana pasada, el presidente del Club Midgistas del Sur, Norberto García, reconoció que está “mal” desde lo anímico aunque bien “desde el punto de la vista de la salud”.
“La gente toca de oído y habla pero no me conoce. Siempre se habló de la grieta y me parece que está más abierta que nunca. ¿Por qué hay muchos que en este momento hablan de que fui funcionario si hoy soy una persona normal, que camino por la calle y hablo con todo el mundo?”, expresó el dirigente en De La Bahía Noticias.
Se refirió también al Mercedes Benz que manejaba: “Si ando en un auto así es porque me lo gané. Siempre hay un poco de bronca hacia ese tipo de vehículo. De todos modos, sigo siendo el de siempre, no cambié en nada”.
Negó que haya estado alcoholizado cuando se produjo el hecho: “soy diabético e hipertenso. No me falta nada pero no bebo”, aclaró.
Contó que luego de chocar en Güemes y Patricios “se acercó un tipo en andaba en bicicleta que -dicen- casi agarré, me pegó dos piñas y desapareció. Eso lo entiendo porque una persona que está cerca de la muerte puede reaccionar de esa manera. Luego llegó la Policía, la Guardia Urbana y una ambulancia, a la que me subieron, me tomaron la presión, me revisaron para ver si estaba golpeado y me bajé”.
Remarcó que no influyó en ningún agente de la Guardia Urbana ya que “desde hace dos gobiernos” no ocupa una función y no conoce a nadie.
“Minutos más tarde me subí a un patrullero y me llevaron a la comisaría Segunda; desde ahí llamaron al Hospital Privado del Sur para que viniera a buscarme. Entré (a ese nosocomio), me tomaron la presión y me sacaron sangre para medirme la diabetes; me revisaron el pecho porque me dolía mucho a raíz del golpe que sufrí con el volante por no llevar puesto el cinturón de seguridad. Luego me hicieron un electro y me inyectaron insulina; también me dijeron que era conveniente que yo quedara internado pero no acepté”, detalló.
Al mismo tiempo, negó que se haya escapado del hospital para que no le hagan el control de alcoholemia.