Esta vez, apareció en serio el “Nahuelito”
Un turista observó algo que se movía en el lago Nahuel Huapi, en Bariloche, y al acercarse, vio al célebre monstruo. Le sacó una foto y llamó al diario El Cordillerano para hacerla circular. Ocurrió el pasado 20 de febrero.
La supuesta nueva aparición del célebre monstruo mantiene en vilo a la población de Bariloche y zonas aledañas. Indicaron las fuentes locales que la impactante revelación sobre el avistamiento se dio a conocer en los últimos días con la denuncia de un turista que aseguró haberlo visto en las proximidades del lago Nahuel Huapi.
Luego de registrar algunas imágenes del mítico ser, el visitante, que es oriundo de la localidad de Coronel Pringles, se comunicó con las autoridades policiales y además con la redacción del diario El Cordilleranopara difundir una fotografía con la imagen del supuesto Nahuelito.
El fenomenal hallazgo se suscitó el pasado 20 de febrero a las 7.45 y la fotografía habría sido tomada cuando el monstruo merodeaba en una laguna ubicada a metros de la Aduana del paso Cardenal Samoré.
Todo comenzó cuando Néstor González Villarreal, que se encontraba de viaje junto a su familia en San Martín de los Andes, decidió pasar a Chile y en esas circunstancias a metros del cruce internacional se topó con un ser extraño al que definió con las mismas características de Nahuelito.
El turista contó que arribaron al lugar muy temprano y mientras aguardaban que las oficinas migratorias abrieran sus puertas, parte de la familia bajó del automóvil. Fue en esos instantes que observó algo que se movía en las aguas y al acercarse creyendo que se trataba de un esquiador, descubrió el desplazamiento del monstruo del lago.
Indicó que a pesar del impacto que le produjo logró tomar la imagen de Nahuelito con un teléfono celular, pero en contados segundos el bicho desapareció en las profundidades. “Fue una experiencia increíble. Se notaba que iba a mucha velocidad por los bordes de la estela que dejó en el agua ,” detalló el turista. Además explicó que estaba a unos ciento cincuenta metros, y que alcanzó a verle el cuello y la cabeza, su tamaño era similar al de una persona.