Esperan temperaturas de hasta 50 grados en el oeste de Estados Unidos
La mayor parte del oeste de Estados Unidos fue puesto esta semana en alerta debido a una ola de calor temprana, con temperaturas que podrían llegar a los 50 grados en algunos zonas.
“Se está produciendo una ola de calor prolongada y potencialmente récord en el oeste de Estados Unidos” que afecta a un total de 50 millones de personas, advirtió hoy el Servicio Nacional de Meteorología.
Los picos de temperatura variarán según la zona “pero la tendencia está muy por encima de lo normal, incluso extremadamente alta”, en tanto el fenómeno durará al menos hasta el fin de semana, agregó.
Las temperaturas son en promedio unos 11°C más elevadas que la media estacional y es especialmente en las zonas áridas y desérticas de Arizona y Nevada donde podrían batirse récords de calor.
Por ejemplo, la ciudad de Phoenix registró el lunes una temperatura de 46°C y el mercurio podría acercarse a los 48°C al final de la semana, mientras que las mínimas se mantendrán por encima de los 30ºC en las noches, según las últimas previsiones.
Tales condiciones son “raras, peligrosas y mortales”, advirtieron los expertos, según consignó la agencia AFP.
En el estado de Nevada, la ciudad de Las Vegas podría batir el récord de calor registrado en 1940, con más de 46,5°C el miércoles.
Una ola de calor tan extrema y prolongada no se registraba en esta región desde principios de 2013, de acuerdo con medios locales.
Las autoridades instalaron “estaciones de refresco” en diferentes puntos de la ciudad y organizaron una campaña para concientizar sobre los peligros que corren las mascotas y sus dueños durante la ola de calor.
El récord mundial de temperatura se registró oficialmente el 10 de julio de 1913 no lejos de Las Vegas, en la parte californiana del Valle de la Muerte: 56,7°C.
Las autoridades temen asimismo las consecuencias del calor extremo para los incendios forestales, particularmente tempranos e intensos este año y agravados por la sequía que azota el oeste estadounidense.
Según los últimos registros oficiales, el 88% de la región está afectada por la sequía, incluyendo los estados de California, Oregon, Utah y Nevada.