sábado, noviembre 23, 2024
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En el Azteca: Multitudinario y emotivo adiós al creador del Chavo

Más de 50 mil personas colmaron el estadio Azteca para despedir a Chespirito. Muchos fueron disfrazados como sus personajes. El cortejo fue recibido con una ovación y pañuelos blancos.

El pueblo mexicano homenajeó a su ídolo mayor -aunque él siempre haya renegado de semejante calificación- en el impresionante estadio Azteca, que se vistió de gala y se llenó de familias enteras caracterizadas con los personajes creados por el ocurrente actor, guionista y productor televisivo Roberto Gómez Bolaños, quien murió el viernes a los 85 años en Cancún.

Desde temprano, padres, niños, abuelos, jóvenes, comenzaron a llenar el estadio vestidos de la Chilindrina, el Chapulín Colorado, Don Ramón, entre tantos otros personajes memorables que por años entretuvieron a millones de grandes y chicos de todo el mundo.

La gente lloraba, reía, aplaudía, emociones dedicadas a quien tanta alegría desparramó durante décadas entre varias generaciones. Al mediodía llegó el cortejo fúnebre al estadio y entonces la ovación fue total, acompañada de miles de pañuelos blancos que ondeaban a su paso. La gente coreaba “¡Chespirito, Chespirito, Chespirito!”.

En uno de los autos del cortejo iba su esposa, Florinda Meza, la inolvidable “Doña Florinda”, otro de los emblemáticos personajes de Gómez Bolaños que brilló en el “Chavo del Ocho”. La viudad fue ovacionada y a su paso el estadio entero cantaba “¡Se ve, se siente, el Chavo está presente!” y “¡Chavo, Chavo, Chavo!”. Un grupo de niños vestidos de “Chapulín Colorado” interpretó varias canciones, mientras algunas madres abrazaban a sus hijos emocionadas y lloraban con ellos.

El aplauso fue total y sostenido cuando apareció en la cancha la carroza descubierta roja que llevaba el féretro de madera. Tenía una cabina de acrílico y estaba decorada con un enorme corazón, la figura del Chavo del 8 y su inolvidable tonel de madera en el que solía dormir. El féretro fue instalado en el centro del estadio -sede del equipo América-, bajo una gran estructura metálica empapelada con pósters de Chespirito. La carroza hizo una suerte de vuelta olímpica por el estadio. Florinda Meza junto a los seis hijos y 14 nietos del actor hicieron la primera guardia de honor ante el féretro.

También hubo minutos de silencio y dolor, en los que los más de 50 mil asistentes se paralizaron. Fue durante la procesión para la misa de Gómez Bolaños. Monseñor Diego Monroy Peña caminó hacia el feretro escoltado por dos monaguillos, y allí sucedió, en una capilla ardiente preparada para la ocasión. “Esa alegría que despierta el ‘Chavo’ nos mandaba un mensaje de paz y de entusiasmo para seguir adelante”, dijo monseñor Diego Monroy durante la emotiva celebración.

La caravana fúnebre había salido del Paseo de Las Estrellas de Televisa, seguido por familiares, amigos, colegas de los medios de comunicación y un fuerte equipo de seguridad. Antes de la misa de cuerpo presente que se hizo en las instalaciones de Televisa, fanáticos de Chespirito se había acercado para conseguir un boleto y poder entrar al majestuoso homenaje en el Azteca. Las entradas eran regaladas por la empresa a cada persona que se acercaba y a cambio les pedían que fueran al estadio con una flor blanca. Se agotaron enseguida.

El Azteca es la sede del equipo América, del cual Gómez Bolaños fue tal vez su hincha más célebre. Es que “las águilas del América” fueron el equipo de los amores de Chespirito, quien dejó en claro su pasión en la película “El Chanfle”.

El homenaje de ayer fue el segundo que se hizo en el Azteca. El sábado, en el partido en que los “azul cremas” avanzaron a las semifinales del torneo local tras vencer por un gol a los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se dio un primer reconocimiento a Gómez Bolaños (ver “Todos con el 8”). Durante el encuentro, un gran cartel recordó al ocurrente comediante y al minuto ocho del encuentro se proyectaron imágenes de Chespirito.

Gómez Bolaños murió el viernes después de varios años de lidiar con serios problemas de salud. Ya en el 2012, cuando se le había rendido un gran homenaje en el Auditorio Nacional de la capital mexicana había estado en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno. Anoche los restos del actor eran velados entre familiares y amigos en una casa funeraria.

drt

 

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