En Argentina, las mujeres acceden a la mitad de créditos hipotecarios o prendarios que los hombres
Las mujeres acceden en la Argentina a la mitad de los créditos que demandan mayores garantías y plazos de pago, como hipotecarios o prendarios, que los hombres, entre otras disparidades de género recopiladas por el Banco Central de su informe sobre Inclusión Financiera y otras estadísticas oficiales del país.
Si bien en los últimos años se han angostado algunas de las brechas económicas que separan a hombres y mujeres, la disparidad persiste en la gran mayoría como el tiempo dedicado al trabajo no remunerado, la participación en el mercado laboral o el acceso a cargos jerárquicos en empresas.
Desde 2015, el porcentaje de mujeres adultas con acceso al menos a un financiamiento pasó del 42,9 al 47,7% a marzo de 2019 -último registro disponible-, mientras que en el caso de los hombres pasó de 51,1 a 54,4%, recortando la brecha entre géneros del 8,2 al 6,7%.
Pese a ello, la diferencia entre el porcentaje de hombres y mujeres que accede a un financiamiento favorece en todos los casos a los hombres e, incluso, con proporciones muy notables.
En el caso de las tarjetas de crédito, el 29,7% de las mujeres hace uso de un plástico frente al 34% hombres, mientras que acceden a préstamos personales el 20,5% de las mujeres y el 23,6% de los hombres.
Sin embargo, son los préstamos que requieren mayores garantías y más plazo de repago -prendarios e hipotecarios- en los que se observa el doble de hombres que de mujeres que acceden a estos tipos de financiamiento.
Mientras que el 1% y el 0,5% de las mujeres accede a un préstamo prendario o hipotecario, respectivamente, en el caso de los hombres ese porcentaje casi se duplica en ambos casos: 1,9% para el caso de los prendarios y 1% para los hipotecarios.
“Los valores indican que existe una diferencia entre el endeudamiento de los hombres y el de las mujeres, cuyas causas podrían estar asociadas, entre otros factores, con las brechas observadas en la titularidad de cuentas sueldo entre ambos grupos”, explicó el BCRA en su último informe sobre Inclusión Financiera.
Sobre este punto, si bien en cantidades absolutas existen más mujeres titulares de al menos una cuenta de depósito en una entidad financiera que hombres, la diferencia radica, principalmente, en la titularidad de las prestaciones por seguridad social y cuentas sueldo.
Mientras que el número de titulares mujeres de prestaciones de la seguridad social -jubilaciones, pensiones, AUH, desempleo- alcanzó alrededor de 5,7 millones, apenas 2,3 millones de hombres era titular cuando, en el régimen de remuneraciones pagadas en cuentas sueldo, se observa una brecha de 9 puntos porcentuales a marzo de 2018 en favor de los hombres.
En la Argentina, apenas dos de cada 10 mujeres (19,8%) son titulares de cuentas sueldo, mientras que en caso de los varones son tres de cada 10 (28,7%).
Este punto refuerza la brecha de ingresos entre ambos géneros, que alcanza el 27% según el Banco Central, pese a que el 60% de las mujeres tiene educación secundaria o superior en contraposición del 55% en los varones.
El contraste también se advierte en las horas dedicadas al trabajo no remunerado, donde la brecha en la distribución del trabajo doméstico es una de las mayores fuentes de desigualdad entre mujeres y varones.
Por último, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, las mujeres trabajan más por semana que los hombres (57 horas vs. 50 horas) pero perciben menos salario ya que deben dedicar más del doble de tiempo a trabajos no remunerados.
En promedio, las mujeres destinan por semana 15 horas a trabajo remunerado y 42 horas a trabajo doméstico no remunerado, mientras que los varones destinan 33 horas a trabajo remunerado y 17 horas a trabajo doméstico no remunerado.