viernes, noviembre 22, 2024
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Empezaron los problemas: un bonista reestructurado ahora demanda a la Argentina

El fondo buitre Greylock, del magnate Hans Humes, había ingresado a la reestructuración de deuda de 2010. Sin embargo, este lunes hizo una presentación al juez Thomas Griesa reclamando la aplicación de la cláusula “pari passu”. Aunque su demanda es marginal, puede abrir la puerta al reclamo de otros bonistas.

Humes originalmente había rechazado el acuerdo de 2005 pero finalmente ingresó al canje de deuda del año 2010. Desde entonces -al menos hasta ahora- se había convertido en un aliado del Estado argentino en su pelea contra los holdouts.

El titular del fondo Greylock incluso se presentó el 27 de abril de 2015 ante las Naciones Unidas como “amicus curiae” del país, para que el organismo acelere los procesos de sanciones al accionar de los fondos buitre.

Pero la situación cambio cuando el gobierno de Mauricio Macri decidió negociar con los Fondos buitre que habían interpuesto una demanda ante el Juzgado del Distrito Sur de Nueva York.

El periodista Carlos Burgueño señaló en Ámbito Financiero que “desde la Argentina la actitud de Greylock trajo preocupación, ya que no se sabe si se trata de una operación particular de Humes (un legendario operador marginal de Wall Street que busca oportunidades de negocios entre bonistas menores) o si se podría tratar de un primer “arrepentido” que podría ser el primer acreedor que entró en su momento al canje de deuda que lanzó en 2010 Cristina de Kirchner, y que se niega a aceptar la aplicación de la cláusula Right Upon Future Offers (RUFO)”.

Si bien se estima que Griesa no de curso a esta demanda, Greylock podría elevar su presentación judicial ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York.

“La técnica que usa el abogado contratado por Humes, Antony Constantini, del estudio Duane Morris, es la misma que las clásicas demandas de los fondos buitre Elliott o Aurelius que se vienen acumulando desde 2008 ante Griesa”, explica Burgueño.

Y aclara: “Esto es la presentación de los bonos reclamados y el pedido para que el juez aplique la cláusula ‘pari passu’ contra la Argentina, y que cada vez que liquiden vencimientos de deuda éstos se embarguen y se distribuyan entre los acreedores a los cuales Griesa declaró vencedores en el ‘juicio del siglo”.

Ahora resta esperar la decisión del juez neoyorquino y ver la reacción de Greylock. En caso de que la demanda avance no se puede descartar que otros bonistas reestructurados en 2005 y 2010 sigan un camino similar.

Imágen: Reuters

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