Elecciones en Italia: fuerte avance de los movimientos antisistema y la extrema derecha
Un terremoto político se dasató hoy en Italia después de unas elecciones que significaron el principio de un enésimo período de inestabilidad -ya que ninguna fuerza ganó con los números suficientes para gobernar- y el escenario más temido por Europa, con el triunfo de propuestas populistas y eurofóbicas.
Mientras el recuento definitivo confirmó que uno de cada dos italianos votó para patear el tablero y castigar a los partidos tradicionales, los dos grandes triunfadores, Luigi Di Maio, el candidato del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), y Matteo Salvini, líder de la xenófoba y derechista Liga Norte, que arrasaron en las urnas, se arrogaron el derecho a intentar poner en pie un gobierno.
En elecciones que convirtieron a Italia en el primer país de la Unión Europea donde partidos anti-establishment ganan la mayoría absoluta en elecciones, una verdadera pesadilla, el M5E, la agrupación antisistema liderada por el joven Luigi Di Maio, de 31 años, cosechó el 32,6% de los votos y confirmó ser el primer partido del país. La xenófoba Liga Norte también obtuvo una cifra histórica: el 17,4%, logrando por primera vez el sorpasso de Forza Italia, el partido del expremie, Silvio Berlusconi, que sacó apenas un 14%, un resultado decepcionante.
La Liga Norte pasó a ser así la voz cantante en la coalición de centroderecha del Cavaliere que, junto a los votos de Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, obtuvo más del 37% de los votos, pero no alcanzó el número mágico del 40%.
El gran derrotado fue el Partido Democrático (PD), de centroizquierda, que estuvo al frente del gobierno en los últimos cinco años y que, en la peor elección de todos los tiempos, obtuvo un magro 18,7. El revés determinó la renuncia a la jefatura del partido del expremier Matteo Renzi, considerado el “padre de la derrota”.