El trasfondo de la separación de Kim Kardashian y Kanye West
Allegados a la pareja aseguran que la relación se terminó y no tiene vuelta atrás. Ella está preocupada por sus cuatro hijos.
La separación de Kim Kardashian y Kanye West tras siete años de matrimonio ya es un hecho y todo indica que la pareja no podrá reconstruirse. Así lo informó la revista People, con fuentes cercanas al ex matrimonio.
Más allá de la fortuna de ambos, que se pondrá en juego durante el divorcio, la empresaria está preocupada por el bienestar de sus cuatro hijos sobre todo cuando estalle la noticia en los medios.
La pareja tiene a North, de 7 años, Chicago, que cumplirá 3 el viernes, Saint, de 5, y Psalm, de 2. “Son muy importantes para ella y le preocupa cómo será una separación definitiva para ellos”, le dijo una fuente cercana a la revista People.
“Durante los últimos meses e incluso más, tratar de ser una familia normal ha sido desafiante y frustrante. Quiere seguir adelante”, agregó otro allegado.
Otra persona cercana a ella dio más detalles: “El matrimonio de Kim y Kanye no tiene remedio. Kim ha superado el caos de Kanye, y en este punto solo quiere concentrarse en los niños y en su propia vida. Ella quiere seguir viviendo en Los Ángeles y crear la mejor vida para los niños. Simplemente no están en la misma página cuando se trata de su futuro como familia. Y Kim está de acuerdo con eso. Ella hará todo lo posible para que los niños tengan una gran relación con Kanye, simplemente no quiere estar casada con él”.
Uno de los motivos para decidir divorciarse es el desgaste de la empresaria por ayudar al rapero. “Ha hecho mucho para ayudarlo a lidiar con sus problemas de salud mental y ahora dijo basta“, informaron. “Otra razón es que ella está enfocada en su carrera como abogada, su campaña de reforma penitenciaria y sus empresas, mientras Kanye se postula para presidente y dice estupideces, y ella ya ha tenido suficiente”.