El separatismo escocés complica a la economía británica
La libra esterlina continua su tendencia a la baja en el mercado de Londres por la incertidumbre sobre el resultado del referéndum de independencia.
La moneda británica cotizaba este martes en Londres a 1,6091 dólares, una caída del 0,08 por ciento respecto a la cotización de la tarde ayer, si bien esta mañana el retroceso no fue tan fuerte como en la víspera, cuando la divisa se desplomó un 1 por ciento a primera hora del lunes.
Frente al euro, en cambio, la libra subía el 0,02 por ciento hasta cotizar a 1,2493 euros.
La Bolsa de Valores de Londres bajaba sobre las 08.12 GMT 11,94 puntos, un 0,17 por ciento, y se situaba en 6.822,83 enteros.
El avance del “si” a la independencia en las últimas encuestas de opinión ha provocado inquietud en los mercados financieros debido a la incertidumbre que la escisión de Escociapueda provocar para el Reino Unido.
El último sondeo sobre intención de voto divulgado anoche sitúa a los partidarios y detractores de la independencia casi en un empate.
Esa encuesta, realizada por la empresa TNS sobre un muestreo de 900 escoceses mayores de 16 años, señala que un 39 por ciento votará “no” a la independencia frente al 38 que votará “sí”, cuando hace un mes esos porcentajes eran del 45 y 32 por ciento, respectivamente.
Según el periódico económico Financial Times, algunas empresas y consumidores en Escocia han empezado a trasladar sus depósitos bancarios a Inglaterra debido a la preocupación de los inversores sobre un eventual “si” en el plebiscito.
Ante la preocupación por este sorpresivo avance de la campaña del “si”, representantes de los principales partidos políticos -conservadores, laborista y liberal demócratas- tienen previsto presentar este martes un frente unido para detallar el calendario sobre la concesión de una mayor autonomía a Escocia.
El ex primer ministro británico Gordon Brown, laborista, señaló ayer que de ganar el “no” el 18 de septiembre, al día siguiente se empezaría a redactar la “ley de Escocia”, para transferir competencias fiscales y de servicios públicos.
En el referéndum, los residentes en Escocia mayores de 16 años podrán contestar con un “si” o un “no” a la pregunta: ¿Debería Escocia ser un país independiente?”.
El domingo, una encuesta hecha por la firma YouGov y publicada por el Sunday Times daba por primera vez el triunfo al “si”.
De acuerdo con ese sondeo de intención de voto, los partidarios de la separación del Reino Unido ganarían con un 51 por ciento, frente a un 49 de los contrarios a la secesión.
De acuerdo con los analistas en Londres, un voto a favor de la independencia marcaría un capítulo de incertidumbre sobre asuntos políticos y económico de la región, pero sobre todo por la moneda.
El Gobierno autónomo escocés, encabezado por el nacionalista Alex Salmond, ha indicado que tiene intención de conservar la libra si gana la independencia, pero Londres ya ha descartado esa posibilidad.