El resultado de la autopsia de Débora Pérez Volpin
Una perforación en el esófago combinada con el suministro de aire durante la práctica de la endoscopía resultaron factores decisivos en la crisis que sufrió Débora Pérez Volpin y que finalmente desembocaron en su muerte. Esto se desprende del informe definitivo de la autopsia, del que trascendieron algunos datos aunque se presentará oficialmente en la tarde de este miércoles.
Según esa información, el estudio de anatomía patológica practicado sobre el cuerpo de la periodista confirma una perforación en el esófago a cinco centímetros del hueso hioides.
Se entiende que fue a través de esa perforación que el aire del endoscopio provocó un enfisema subcutáneo, es decir, una condición ocasionada por la penetración de aire en los tejidos subcutáneos. El aire también llegó al tórax y a la cavidad peritonea, confirma Clarín.
Fuentes del caso señalaron que ahora se deberá investigar una posible “cadena de errores médicos” que podrían haberse iniciado incluso antes de que la legisladora porteña quedara internada en el sanatorio de la Trinidad de Palermo.
La familia de la periodista fallecida el martes 6 de febrero de este año ofrecerá una conferencia de prensa este miércoles a las 15 horas en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para difundir las últimas novedades, entre las que, se espera, se den a conocer detalles sobre el informe final de la autopsia, documento que será firmado hoy por todos los peritos de las partes. (Primicias ya)